La ovodonación es algo de lo que ya se habla abiertamente entre hombres y mujeres, siendo una alternativa importante para todas las que postergaron la idea de tener un hijo y cuando deciden hacerlo sus óvulos ya están envejecidos, además de las que padecen alguna enfermedad que les limita esta opción. Junto al doctor Ricardo Pommer, Jefe Medicina Reproductiva Clínica Monteblanco, aclaramos todas tus dudas.
Por Rebeca Ubilla M.
La ovodonación (o donación de óvulos) es uno de los tratamientos de medicina reproductiva que más ha crecido en el último tiempo. La causa? Por sobre todo, la postergación de la maternidad por parte de las mujeres, las que cuando ya se deciden a serlo se encuentran con que su tiempo reproductivo ya no es el óptimo. Para descubrir todos sus aspectos conversamos con el doctor Ricardo Pommer, Jefe Medicina Reproductiva Clínica Monteblanco, quien nos respondió todas las inquietudes frente a este tema, como el resguardo que se hace de la carga genética de la donante, entre otros.
¿Cómo se encuentra en términos de desarrollo el tema de la ovodonación en Chile?
Los primeros en usar esta técnica en Chile fueron los profesionales de Clínica Monteblanco (equipo de ex Clínica Las Nieves). Los primeros casos se hicieron en 1990 a pacientes que lograron superar un cáncer, porque en esa época no existía la posibilidad de criopreservar los óvulos en forma previa a un proceso de quimioterapia o radioterapia que daña los óvulos. Por lo tanto, la única opción que esas mujeres tenían para ser madres era a través de la ovodonación. Hoy, a 27 años de ese hito, el mundo y Chile ha cambiado por completo y el principal perfil de paciente que recurre a ovodonación es el de mujeres que postergaron demasiado la maternidad y sus óvulos no tienen la capacidad de reproducir.
¿A qué se debe el incremento de las mujeres que recurren a esta práctica?
La ovodonación es uno de los tratamientos de medicina reproductiva que ha registrado un mayor aumento en los últimos años. Mientras que en el 2014 en la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Monteblanco se registraron 70 ciclos de tratamientos de fertilización in vitro que provenían de donantes de óvulos, en el año 2016 este número se disparó a 240 ciclos.
El principal factor que explica este aumento, es la postergación de la maternidad por parte de las mujeres. Por lo tanto, cuando este grupo de mujeres decide ser madre, generalmente a partir de los 40 años, sus óvulos ya están envejecidos y en buena parte de los casos necesitan recurrir a la ovodonación.
Otras de las causas que explican este aumento, es la mayor cantidad de indicaciones que han surgido en los últimos años para lograr un embarazo a partir de óvulos de otra mujer. Entre esas causas, se cuentan: fallas de fecundación, algunos casos de endometriosis y enfermedades genéticas.
¿Qué requisitos debe cumplir una mujer que se quiere someter a una ovodonación?
Una de las principales aprehensiones que tienen las receptoras de óvulos que se van a someter a un proceso de fertilización In Vitro, es la carga genética de la donante del óvulo. Para otorgarle a la receptora la tranquilidad de que su óvulo proviene de una persona sana desde un punto biológico, en la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Monteblanco se aplican estudios genéticos de planificación familiar a cada una de las donantes de óvulos. Estos test permiten identificar la fibrosis quística, enfermedad de Duchenne, Síndrome X frágil y de Atrofia muscular espinal.
¿Y qué sucede con el posible consumo de drogas en una donante?
Además de los test genéticos que permitan identificar las enfermedades heredables, las donantes de óvulos de la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Monteblanco, deben pasar por un estricto control de drogas y consumo de sustancias, el cual es tomado en cualquier momento del tratamiento, sin previo aviso a la donante y bajo la supervisión de una matrona del equipo. La idea es que este test se pueda realizar en cualquier momento, para evitar por completo cualquier manipulación que pudiera hacer la persona que está donando su óvulo.
Otro de los aspectos claves a los cuales se debe someter una mujer que dona su óvulo en la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Monteblanco, es a una exhaustiva evaluación de su salud mental, la cual es realizada por el equipo de medicina mental de la unidad. No nos basta que la donante sea sana desde un punto de vista biológico, también nos preocupamos de su salud mental. La idea de esta evaluación es descartar que la donante tenga patologías mentales, como trastorno bipolar, depresión y esquizofrenia, entre otras.
¿Qué costo tiene un proceso de este tipo para una mujer y cuánto dura?
La donante recibe una compensación económica por parte de la receptora (futura madre) por el tiempo invertido en el tratamiento y traslado. Mientras, que la receptora – como cualquier otra mujer que se somete a una Fertilización In Vitro – debe cancelar un tratamiento de alta complejidad de este tipo.
¿Cómo se “cuida” la carga genética en este tipo de procesos?
Como se indicaba en respuesta anterior, en la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Monteblanco se aplican estudios genéticos de planificación familiar a cada una de las donantes de óvulos. Por lo menos en esta clínica son obligatorios. Acá las donantes son exhaustivamente estudiadas y seleccionadas. No es llegar y donar óvulos.
¿Qué mujeres pueden ser donantes de óvulos?
Mujeres jóvenes, idealmente entre 20 a 24 años, que cumplan con los requisitos descritos anteriormente.
Una vez que la donante supera la etapa de los antecedentes clínicos y mentales que garantizan que está sana, se someten a nuevas entrevistas con la psicóloga y se espera a la mujer que requerirá de sus óvulos. En la donación de óvulos la donante es sometida a un proceso de hiper estimulación ovárica, es decir al desarrollo de múltiples ovocitos que son recuperados por medio de una técnica quirúrgica y luego son fecundados con el semen del marido de la receptora para luego obtener los embriones. Paralelamente, la receptora (futura madre) es sometida a estimulación, donde se le administra estrógeno para engrosar el endometrio y prepararlo para la gestación.
¿Qué mueve hoy a las chicas que quieren ser donantes?
Según un estudio inédito realizado el 2013 en Chile, por el equipo de Medicina Reproductiva de Clínica Monteblanco y que fue publicado en la Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología, se demostró que las chilenas que donan óvulos son básicamente mujeres jóvenes – entre 18 y 30 años- que deciden donar sus óvulos motivadas por la generosidad de ayudar a mujeres que no pueden tener hijos de otra forma y por una retribución económica por el tiempo invertido en el tratamiento.
En un principio pensábamos que las mujeres donaban sólo por una retribución económica, sin embargo, también está el deseo de ayudar a las parejas infértiles. Esta actitud se explica en gran parte porque todas tienen un grado de conexión o empatía con parejas infértiles, a través de una pariente, una amiga o una conocida, por lo tanto entienden mejor el dolor que implica la infertilidad.
Otro hallazgo de este estudio es que las donantes interpretan este proceso como la donación de una célula solamente. El que después esta célula sea fecundada, genere un embrión y nazca una guagua, no les complica porque para ellas el ser madre está asociado a la crianza y no a un vínculo genético. Asimismo, esta investigación demostró que el hecho que la donación de ovocitos sea anónima, da un sentimiento de confianza tanto para la donante como para la receptora.