Colaboración de Daniela Gómez Liberón, Nutricionista Clínica Terré
Es muy común ver que durante el invierno muchos suben entre 2 a 4 kilos de peso, principalmente porque se acentúa la inactividad física y se consumen alimentos más calóricos, menos ensaladas, verduras y frutas. La sensación de mayor apetito que se siente durante los meses de frío no tiene causas fisiológicas, pero sí se puede generar por la falta de luz y las bajas temperaturas, que cambian el estado de ánimo, generando desmotivación, depresión y ansiedad por comer.
Lo importante en estos casos es saber qué elegir. En verano, las ensaladas, batidos y frutas hacen que resulte más fácil, pero en invierno esas elecciones se dificultan y el protagonismo lo tienen las sopas, guisos y alimentos más calóricos. Siempre hay opciones para comer todo tipo de nutrientes adaptados a la estación del año. Una alimentación saludable se caracteriza por escoger productos de temporada y prepararlos de forma saludable. Si quieres conocer los ingredientes para cuidarte este invierno, ¡toma nota!
Para hacer frente a las bajas temperaturas, necesitamos alimentos que además de vitaminas y minerales, nos proporcionen calor. En este caso, podemos consumir legumbres con verduras y cereales como la quínoa, avena y arroz integral, que forman un plato completo. Además, por ser de absorción lenta nos mantienen por más tiempo saciados.
Respecto a las verduras, tenemos una infinidad de preparaciones posibles como sopas, consomés o cremas, que ayudan a hidratarnos y admiten tanta variedad como nos permita nuestra imaginación. Es una época ideal para cocinar tortillas, guisos, chapsuis y budines. Las preparaciones típicas chilenas como la carbonada, el charquicán y la cazuela se hacen muy presentes, son saludables, pero en exceso nos aportan más carbohidratos de los que necesitamos, por eso es importante no sobrepasar una taza y media por porción.
La fruta sigue siendo igual de importante que en el verano, ya que nos aportan vitaminas y minerales. En el invierno tenemos el paraíso de los cítricos, que son ricos en vitamina C y refuerzan nuestro sistema inmunológico para resistir mejor los resfríos. Por eso, es importante en esta época consumir 2 frutas diarias. Todos estos alimentos nos aportan también fibra, evitando la constipación que tiende a aparecer en estas épocas por el bajo consumo de líquido.
Las colaciones saludables también son indispensables para evitar el hambre excesiva que provoca pasar muchas horas sin comer, una buena opción son los frutos secos que tienden a ser más bien cálidos o algún lácteo descremado, el cual se puede consumir caliente por ejemplo con té, café o cacao amargo para dar un gusto más rico.
Ya lo sabe, comer rico y saludable en los días más fríos del año y lo mejor de todo, sin subir de peso ¡es posible! Sáquele todo el provecho posible a las frutas y verduras de la estación.