Por Carolina Pérez Plaza de los Reyes.

Ing. Comercial- Coach PNL

No son pocas las personas que se sienten cómodas con lo que hacen en la vida, tanto en lo profesional- laboral como en lo personal, puesto que saben que lo que realizan les saldrá bien y la posibilidad de contratiempos será baja. Y pese a que esto les puede otorgar un estado de paz y tranquilidad emocional, si se prolonga por mucho tiempo también pueden existir riesgos.

¿De qué hablamos? La zona de confort es un estado psicológico en donde las personas se sienten tranquilas y sobre todo seguras, mantienen una rutina constante, sin ansiedad y sin miedos. Se sienten cómodos y protegidos con la vida que llevan.

En la edad adulta disponer de un área de confort nos permite estar más tranquilos y cubre una de las necesidades humanas más importantes, como son los requerimientos de seguridad y protección.  Al mismo tiempo disponer de una zona de confort en lo social, como familiares, amigos y pareja nos permite dispone de ayudas en algunos momentos importantes.

Sin embargo, la mala noticia es que la zona de confort es un lugar donde nada nuevo crece. O bien, si logramos crecer, será una expresión de crecimiento personal exprés, ya que al acostumbrarnos a ella nos puede generar pereza y pasividad, lo cual fácilmente podría volverse negativa, generando desmotivación y monotonía entre muchas otras consecuencias.

Por ello, es importante identificar dónde nos encontramos y cómo evolucionar. Existen varias señales que te pueden alertar que te encuentras en tu zona de confort, entre ellas se cuentan:  vives en piloto automático, tienes proyectos, pero no tomas acciones por ellos, dejas pasar nuevas oportunidades por miedo, no existen diferencias entre tu presente y tu futuro, sueles aplazar tareas frecuentemente y sufres de una pérdida de confianza.

Si buscas salir de tu zona de confort debes considerar tener una actividad positiva o creativa, conociendo nuevas personas, considerando una rutina con nuevos hábitos e investigando y descubriendo lo que te gusta.  Con pequeños cambios en tus hábitos darás “movimiento” a tu vida, al mismo tiempo comenzarás a crecer como persona, profesional, ganando autoconfianza y amor propio, además de ser más feliz y alcanzar tus sueños.

Carolina Pérez Plaza de Los reyes