Por: Elizabeth Salazar T.

Este jueves se estrena esta película de terror, ambientada en los suburbios de Oslo en plenas vacaciones de verano, cuatro niños que se hacen amigos descubren que fuera de la vista de los adultos poseen misteriosos poderes telepáticos. Mientras exploran sus nuevas habilidades en los bosques y parques cercanos, su inocente entretenimiento, comienza a volverse un violento juego de tintes siniestros.

Los superhéroes siempre dicen que “Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad”, a eso agregaría que también, la madurez. Acá son niños los que protagonizan la historia, donde a medida que van descubriendo su nueva habilidad, ven lo que son capaces de lo que pueden hacer, sin medir consecuencias…

Además, algunos de ellos tienen madres, que están viviendo momentos difíciles, que les impide dar toda la atención y cuidado que ellos merecen. Todas las rabias contenidas, las frustraciones, salen a flote y uno de ellos decide que debe desquitarse, utilizando su telepatía para hacer daño.

Es una película muestra en forma cruda, lo dañino que puede ser tener un poder y usarlo en de mala manera, motivado por las emociones, sin medir consecuencias. Tiene escenas que pueden incomodar algunas personas, de hecho, siento que el director prueba cuáles son los límites de lo que puede aceptar quien está viéndola. Más alá del suspenso y la incomodidad que nos puede generar las situaciones que provocan los niños, sus padres también son parte del origen de estás. Tiene un final notable.

Se estrena el 02 de noviembre, en cines.

Director:Eskil Vogt

Duración: 117 Minutos

Distribuye: Cinetopia Chile.