La fotógrafa lanzó su libro “Mujeres del Tercer Tiempo”, en el que dio voz a 29 mujeres,  mayores de 50 años, de distintos orígenes y creencias, las cuales se abrieron a compartir sus historias de vida. Es a través de sus páginas en las que conocemos lo que viven y piensa ese grupo de féminas de hoy.

Por Rebeca Ubilla M.

Su curiosidad por los temas de género y el que se naturalizara la poca visibilidad que se les otorga a las mujeres, fueron las motivaciones que llevaron a la fotógrafa Pilar Cruz a la realización de libro “Mujeres del Tercer Tiempo”, una publicación profunda y conmovedora de lo que viven y sienten las mujeres  mayores de 50 años.

La publicación- -que implicó 7 años de trabajo- cuenta con dos partes: una de testimonios y otra, de retratos. Son 29 mujeres de distintos orígenes y entornos, con distintas costumbres y creencias, pero todas de clase socioeconómica alta, las que estuvieron dispuestas a compartir sus historias de vida.

-¿Qué te  llevó a escribir un libro de mujeres sobre 50 años?

-Este libro se fue gestando desde hace mucho tiempo y ahora que yo ya voy empinada en los 62,  tengo intereses de fotógrafa mujer de esa edad, entonces me fui dado cuenta durante todo mi trayecto y la experiencia en la fotografía  femenina y de retratos, que había un grupo de mujeres, o un tipo de mujeres -como muchas- que no estaba en absoluto visibilizada. También estaba infantilizada y bastante estereotipada como mujeres que no tenían mucho interesante para contar, porque eran mayores de 50 años y porque pertenecían a una clase socio económica que se denomina acomodada.

 …Así yo las fui estudiando muchos años en talleres que impartía… aspectos como la menopausia son cosas que son transversales y hay que ver cómo encaramos este tercio de la vida que va quedando con salud y a veces con menos salud, pero con intereses, posibilidades, problemáticas, experiencias, matrimonios, viudez, hijos enfermos, muertos, pérdidas importantes… entonces dije: mirémoslas, hablemos con ellas y conozcámoslas mejor, sin tanto juicio, prejuicio, sin tantas ideas preconcebidas y así llegué a este grupo de mujeres, para ver y escuchar.

-¿Cómo fue la experiencia de realización de este libro?

-Este libro fue realizado durante 7 años donde primero hacía entrevistas. Entregaba una pauta y sobre esa pauta decíamos si eran aptas o no para este proyecto y después se me hizo necesario entrevistarlas filmándolas…no quise hacerlo de forma muy periodística, sino que quise que de forma lineal me contaran como fue su infancia, sus ancestros, sus primeros años, casa y creencias familiares, la vida con los abuelos, en el colegio y en el país. Así, en la segunda parte integré la vida ya cuando se han ido de la casa paterna…(familia, estudios, creencias, quiebres, dinámicas que cambian) y así llego al  tercer tiempo que es la vida actual.  Esto coincide a veces con los 50 años y más 60/70/80 años y pensando como se enfrentaría esta etapa.

-¿Cómo describiría la experiencia?

– Como maravillosa, de mucho escuchar, comprender, de abrir los sentidos para recibir toda esta vivencia. Fue una experiencia muy rica y generosa de parte de las entrevistadas. Fue una experiencia ardua, delicada e intensa.

-Luego de escucharlas y retratarlas, ¿Qué rescatas de las mujeres mayores de 50 de hoy?

-Pensando en que estoy mirando a un grupo de mujeres mayores de 50 y hay muchos grupos de mujeres con distintos intereses y posibilidades… pero frente al  que yo veo, puedo decir que en la medida en que van teniendo más años, no dejan de tener problemáticas, dolores, dificultades y  limitaciones de distinta índole. Hay pérdidas de vínculos de personas queridas, de trabajos, de intereses, pero todas ellas en la medida en van teniendo más años, tienen más conciencia de sí mismas. Vuelcan el eje hacia sí mismas y con los intereses que tienen a esa edad.  Ven que pueden hacer con lo que disponen y en la medida de lo posible, dando un espacio a lo que desean.

-¿De qué nos hemos liberado las mujeres hoy?

-No es una pregunta que yo pudiera contestar poque estoy de espectador. Hay tantas mujeres, con tantas realidades, culturas, educación, limitaciones, restricciones y distintos dolores.

-¿Qué nos falta a las mujeres hoy para sentirnos plenas?

-Eso habría que preguntarle a cada una de las mujeres, yo no creo que podamos generalizar cada tanto. Cada mujer es un mundo, cada experiencia vital es un mundo, cada realidad externa es un mundo y cada realidad interna de cada una de las mujeres y de los hombres es un mundo.

Hay un encausar a sentirse más plena en la medida de lo posible, aceptando realidades, limitaciones, pérdidas, fracasos, aciertos y deseos. Las mujeres de 50/60/70 años no se guardaron en un cajón y tienen más posibilidades que hace 50 años atrás dependiendo de su realidad, pero se tiene más conciencia. Las mujeres hoy se pueden mirar más a sí mismas.