Por: Elizabeth Salazar T.
El film se encuentra entre lo más visto en Netflix estos días, es una adaptación de la novela estadounidense “Hans Brinker, or The Silver Skates”, ambientada en el invierno de San Petersburgo, a finales del siglo XX, con un paisaje frío y nevado, por lo que la ciudad esta llena de patinadores. Un modesto joven Matvey (Dedor Fedotov), trabaja como repartidor en una panedería local, para transportarse utiliza sus patines. Su único tesoro son un par de patines plateados que heredó de su padre, que trabaja como farolero. Tras un incidente es despedido y por casualidad conoce a Alex(Yuri Alexandrovich Borisov), el líder de una pandilla de carteristas, que lo invita a unirse al grupo. Alisa (Sonya Priss), es hija de un importante funcionario y vive encerrada en una mansión, destinada a un matrimonio por conveniencia, hasta que un día conoce a Matvey…
Es una película que nos el conflicto de clases, el personaje de Alisa quiere ser una mujer independiente, poder estudiar, versus a la situación que le toca vivir, con un padre que quiere que su hija, que acate las normas y se case con quien le convenga socialmente. En el otro lado esta Matvey, un muchacho que es astuto, quiere salir adelante y sobretodo ayudar a su padre enfermo. El ritmo del film al comienzo es un poco lento, pero no molesta. Es inevitable recordar a “Titanic”, mientras la vemos, porque incluso el antagonista es el pretendiente de Alisa.
Para quienes quieren ver una película entretenida, romántica y con bellos paisajes, que parecen de cuentos “Patines de plata”, es una buena opción.
Disponible en Netflix
Duración: 137 Minutos
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