Letreros escritos con líneas cursivas y llenos de colores siempre han existido. Los veíamos en las antiguas micros, cafeterías, peluquerías de barrio y publicidad. Pero hoy, no sólo están en manos de expertos caligráficos, sino que el “lettering” o arte de dibujar letras, ha tenido una masificación y de su mano han surgido muchos talentos que disfrutan de este arte, que les permite decir lo que piensan de otra manera, sin duda, mucho más creativa.
Por Paola Leyton
Para conocer sobre este oficio, conversamos con Pamela Fuentes (@pamebri), una joven diseñadora, mamá y scout, que hace un tiempo se enamoró de las “letritas”, como ella les llama, y que hoy gracias a su talento, cuenta con una gran clientela y recientemente ganó un concurso de la tienda Dijon, que le permitirá pintar su propia colección de poleras.
¿Desde cuándo haces letritas y cómo aprendiste?
Las letras vinieron desde muy pequeña, pues mi participación en el movimiento hip hop me acercó a ellas. De adolescente participé en distintas bandas de rap en Santiago y estuve sumergida junto a mi hermano en el arte del muralismo y los tags. Eran tantas palabras que había que plasmar que las letritas empezaron a cobrar sentido… más tarde estudié en la Universidad diseño, carrera que me ayudó a aprender la teoría de todo lo que había adquirido en mis aventuras juveniles en el mundo del arte urbano.
Siempre fui practicando con distintos elementos, digitales, pinturas, etc. y cuando comenzaron a llegar los materiales a Chile, brushpens y varias marcas, comenzó mi practica autodidacta a través de tutoriales de YouTube, pero sentía que necesitaba más así que tomé unos cursos de lettering profesional en la mejor escuela del mundo: Ojo por ojo y mi profesor logró que me enamorar del lettering.
Aprendí mucho con él, fueron meses intensos y entretenidos; además en el curso nos hicimos amigos así que todo mejoró. Luego seguí con sed de aprender más y tomé clases de caligrafía waterbrush y siento que desde ahí con mi profe, la Lanita lo comencé a lograr por fin. El hecho es que concluí que jamás dejaría de tomar clases y aprender, pues el aprendizaje de las letras y la exploración es infinita, creo que eso es lo que más adoro de este mundo.
¿Qué te inspiró a pintar letras?
Siento que tengo mucho que contar, que expresar y no encontraba una forma de comunicar lo que sentía, soy muy sensible a todo lo qué pasa en el mundo y antes de las letritas sentía demasiada angustia contenida, así que las letritas son también una terapia para mí.
¿Qué técnica usas?
No uso solo una técnica. Soy súper inquieta, de ahí mi nombre artístico Pamebri, en honor a los colibríes, pues me gustan mucho y me parezco mucho a ellos. Quienes trabajan conmigo son los que más sufren mi frenesí e intensidad constante, así que con los materiales y las letras es lo mismo; voy de un material a otro, depende del día y del tiempo que tenga si uso brushpens o pinceles o mis mega favoritos, los waterbrush con muchas tintas de colores.
¿Qué es lo que más te gusta de pintar letras?
Lo que más me gusta es la posibilidad de poder expresarme libremente, espero por siempre escribir lo que yo quiera. Soy un poco ingobernable y las letras son mi forma de demostrarlo. Otra cosa favorita de hacer letritas es la gente increíble que he podido conocer. Desde que decidí hacerme un Instagram público -antes tenía todas mis redes súper privadas- todos han sido súper lindos conmigo, incluso tengo más de un par de amigos virtuales con los que comparto datos y cosas graciosas.
¿Quiénes son tus clientes?
Lo más increíble es la variedad de clientes que tengo. Van desde los 0 años (baby shower) hasta abuelitos a los que les he hecho carteles y cuadritos. Tengo clientes de todas las edades, lo que más disfruto es que me manden declaraciones de amor, pedidos de pololeo o regalos románticos, me ha sido súper bien vendiendo mis letritas, y ni siquiera fui consciente del proceso. Cando empecé fue como un poco de suerte y no me di ni cuenta cuando comencé a tener muchos pedidos de cuadritos. El que más vendo es el del corazón.
¿Tienes contemplado dedicarte solo a esto?
No puedo dedicarme solo a esto. Como dije soy un inquieto colibrí; además soy diseñadora y sigo con mis clientes. Soy independiente y soy muy mamona, así que con la mayoría de mis clientes tengo una relación larga por lo que no podría dejarlos. Divido mi tiempo entre el diseño, las letritas mi amada familia y además soy voluntaria, soy scout, así que no puedo dedicarme solo a las letritas, aunque sería súper genial.
Ahora estoy haciendo mi propia colección de poleras con mis letritas para Dijon, que debiera salir durante el 2019. Eso me tiene muy entusiasmada, así que veamos cómo me va con eso primero antes de dedicarme a esto por siempre, je je.