Nos falta valorar la reutilización de las cosas, esa práctica que nos da la posibilidad de dar una nueva vida a algo y cuidar el medioambiente. Sin embargo, la fundadora de Modulab, junto a su marido, trabajan en ello hace más de una década, creando lindos accesorios y ayudando a las empresas a gestionar sus desechos.
Por Rebeca Ubilla M.
Reutilizar, eso es lo que movió a Pamela Castro y a su marido, compañero de la carrera de diseño industrial, desde que estaban en la universidad. Juntos crearon Modulab una empresa que partió en el 2003, dando nueva vida a las telas de PVC de los afiches del cine, con lo cual sacaron una línea de bolsos y carteras, hasta dar el gran paso cuando Disney Regional les hizo un contrato, otorgándoles el poder para ocupar los afiches para sus productos.
Participaron en ferias de diseño fuera de Chile y en foros de tendencias, lo que les permitió empezar a vender en el extranjero alrededor de 30 productos entre los que se contaban carteras, bolsos mensajeros y bananos, los cuales otorgaban a distribuidores de países como Estados Unidos, Japón, Ingalaterra y Holanda.
Tras el período de crisis económica, replantearon su oferta y se enfocaron en la gestión y revalorización de los residuos de empresas, con lo que hoy tienen tres áreas: la vinculada a entidades comerciales, -con las que gestionan sus desechos y hacen distintos regalos corporativos-, el área de Lab, con la cual se efectúan talleres y Modulab la cual cuenta con una línea de accesorios de vestir.
¿Con quiénes trabajan hoy?
Nuestro cliente más antiguo es Paris, empresa que genera 1,2 tonelada de PVC mensual. Nosotros lo llevamos al taller y hacemos cerca de 3 mil productos mensuales, los que vendemos a través de un módulo en Parque Arauco. Hoy nos ampliamos y trabajamos con Embotelladora Andina, con pet (botellas de 500 cc) y PVC, con lo cual hacemos estuches, mochilas, bolsos. Ellos los realizamos junto a pequeños talleres de microempresas familiares.
¿Cómo ves la recepción de la gente particular hacia lo que ustedes ofrecen?
En general la recepción es buena, pero aún la gente compra primero porque algo es bonito más que ecológico. Todavía no damos ese paso. En los países como Suiza la gente compra derechamente , porque algo es ecológico.
¿Qué nos falta para llegar a eso?
Hemos avanzado. La nueva Ley de Reciclaje ha sido importante, ya que hace que las empresas se hagan cargo de sus residuos. Sin embargo creo que es importante la educación en los colegios, para que los niños muevan a los adultos.
¿Crees que al tema le falta transversalidad social?
Sí, pero a la gente más acomodada no le interesa cambiar las prácticas por un tema ecológico.
¿Cuál es el perfil de la gente que ves que se preocupa por el tema ecológico, que compra tus productos por seguir esta tendencia?
El revolucionario que busca generar cambios y no sólo en el tema de los productos, sino que también le preocupa lo ambiental, dejando el auto por la bicicleta. Por lo general hablamos de gente entre 25 y 45 años, que trabaja y tiene poder de decisión.
¿Cómo podríamos partir a preocuparnos por el tema?
Debemos empezar a ser conscientes de lo que desechamos y de lo que compramos. Debemos ver si necesitamos lo que compramos.
¿Qué proyectos tienen en el área de talleres?
Nosotros ya hacemos talleres de Upcycling para empresas y queremos explotar mas esta área, donde reutilizamos diversos materiales y objetos, como tapas , botellas , envases etc y las transformamos en nuevos productos. Estamos proyectando hacer estos talleres en nuestro Lab , abiertos a toda la comunidad
Además, estamos trabajando en una nueva colección con velas de barco (de la esmeralda) y realizaremos una colección de homenaje a Bellavista Oveja Tomé, para rescatar esta industria.
