En estos días son muy frecuentes las visitas a piscinas y balnearios y con ello, aumentan las posibilidades de contraer una otitis o dolor espantoso de oídos. Comúnmente se la conoce como otitis del nadador y en concreto, tiene una mayor incidencia cuando se incrementan las temperaturas por los baños en el mar, o en las piscinas.  “Esto hace que la piel que recubre el conducto auditivo externo esté más expuesta a la humedad y al ingreso de agua. Ésta a veces se queda retenida en el mismo conducto y favorece la contaminación de la piel de la zona. A partir de esa contaminación o infección, se producen una serie de fenómenos inflamatorios que son los responsables de la sintomatología “, explica la fonoaudióloga Gloria Sanguinetti, analista de audiología y calidad de GAES Chile.

Características personales que predisponen a las temidas otitis

  • Suelen padecer dermatitis, tener eccemas en la piel o pieles secas que pican. “Cuando ingresa agua en estos casos, y ésta se queda atrapada en el conducto auditivo, macera la piel, la inflama e infecta”, afirma la experta fonoaudióloga.
  • Son personas con predisposición a generar tapones de cera. Gloria Sanguinetti dice que en este caso, antes de salir de vacaciones conviene realizar un chequeo auditivo en los centros GAES o visitar al otorrinolaringólogo para una limpieza de conductos y reducir las posibilidades de infección.
  • También existen factores anatómicos del conducto auditivo que hacen que el agua quede retenida en el conducto. Las personas mayores y niños, quienes padecen diabetes y las inmunodeprimidas es la población más susceptible a la otitis del nadador.

Sigue estos tips para evitar el dolor de oídos

  • Es imperativo no rascarse los oídos, porque al introducir algo al conducto se generan microerosiones en la piel, lo que da lugar a pequeñas grietas y al ingreso de gérmenes. No use cotonitos.
  • La limpieza de oídos en esta época debe realizarse con un profesional. Nunca en la casa.
  • Es importante secar los oídos después de cada baño. “Lo primero es secarse con toalla por fuera del oído. Después si al llegar a casa se percibe humedad se puede recurrir al secador, pero sin emitir el chorro de aire caliente directamente al conducto auditivo” advierte Gloria Sanguinetti.
  • No se aconsejan los tapones para nadar porque no evitan que ingrese el agua en un 100%, empujan la cera y causan lesiones en la piel. La excepción es si se sufre de una patología al oído medio y el especialista lo indique.

La experta advierte que se debe acudir de inmediato al otorrinolaringólogo si se sospecha de una otitis. “La otitis del nadador suele causar bastante dolor y si éste se prolonga con el paso de las horas se debe acudir al especialista para que éste valore la situación y adopte las medidas adecuadas” indicó.