La nutrición deportiva no se limita a los deportistas de élite o profesionales. Generalmente todos quienes realizamos actividad física nos apoyamos en algún entrenador o coach que nos ayuda a definir nuestro objetivo y nos oriente sobre el camino correcto para lograrlo. Es en este proceso que descubrimos que la nutrición cumple un papel muy importante, pues todos los atletas, incluidas las mujeres, tienen diferentes tipos de cuerpo que requieren necesidades nutricionales únicas.
“Superar el estereotipo cultural de que las mujeres en el deporte deben ser delgadas es importante, no solo desde el punto de vista ético sino también nutricional. Las mujeres atletas tienen necesidades nutricionales particulares, y es importante abordar esas necesidades adecuadamente”, afirma Dana Ryan, directora de Rendimiento y Educación Deportiva de Herbalife.
Por lo anterior -la experta de la compañía líder en salud y bienestar- comparte 3 consejos esenciales que las mujeres debemos considerar si practicamos deporte regularmente:
1. Evitar la restricción calórica
Los atletas gastan grandes cantidades de energía en el entrenamiento y necesitan una nutrición adecuada para alimentar su entrenamiento y recuperarse después. Si los atletas consumen menos calorías que las que queman con el ejercicio, afectará su rendimiento y su salud en general.
Esto es especialmente importante para las deportistas mujeres: si restringen demasiado su consumo calórico, podría llevar a lo que se conoce como la triada atlética femenina que se manifiesta con una baja disponibilidad de energía que puede llevar a otros problemas de salud, como la baja densidad mineral ósea y los trastornos de la función menstrual.
2. Consumir la proteína adecuada
A veces, las atletas femeninas escatiman en el consumo de proteínas por temor a tener músculos grandes y voluminosos. Sin embargo, solo consumir suficiente proteína no conducirá a eso. A menos que las mujeres se entrenen específicamente para aumentar su volumen, desarrollarán músculos magros y fuertes, pero eso aún requiere el consumo de la proteína adecuada.
Para obtener el máximo beneficio, las mujeres deportistas deben consumir entre 20 y 40 gramos de proteínas de alta calidad dentro de los 30 a 45 minutos posteriores a un entrenamiento. Un batido post-entrenamiento es una forma conveniente de introducir esa proteína. Puede prepararse a partir de proteínas lácteas (suero de leche o caseína) o de fuentes basadas en plantas como la soya.
3. Mantenerse hidratada
Durante un entrenamiento vigoroso, las atletas femeninas deben beber muchos líquidos con electrolitos y carbohidratos añadidos. Los electrolitos, como el sodio, el potasio, el magnesio y el calcio, se pierden a través de la transpiración y los carbohidratos suministran la glucosa necesaria a los músculos para mantener el máximo rendimiento. ****