• Expertos en nutrición y fonoaudiología de la UC abordan la lactancia centrados en el binomio madre-hijo y sostienen que la intervención oportuna en el diagnóstico de problemas anatómicos y acompañamiento en la transición de niños prematuros es fundamental.

Cada vez surgen más estudios que reconocen el valor nutricional y emocional de la lactancia en el desarrollo infantil y una mejor calidad de vida integral para la madre. Chile apoya la campaña que promueve el valor de la lactancia materna, de forma exclusiva hasta los 6 meses y de significancia en el apego afectivo hasta los 2 años.

En este contexto, un equipo multidisciplinario de la Universidad Católica, integrado por las carreras de Nutrición y Dietética, y Fonoaudiología, promueve la mirada multidisciplinaria de la lactancia con el fin de fortalecer el binomio madre-hijo y detectar a tiempo complicaciones que afecten esta significativa experiencia.

Por esta razón, equipos multidisciplinarios se fortalecen hoy en torno a acompañar este proceso, que podría verse interferido por muchos aspectos, desde psicológicos hasta físicos, dependiendo de la condición y circunstancias de la madre y del hijo.

La recomendación por parte de organizaciones científicas internacionales y nacionales  como la OMS, Sociedad Americana de Pediatría, y MINSAL, es que la leche materna sea el único alimento hasta los 6 meses, para luego complementarla con alimentación natural hasta los 24 meses, posterior a esto queda a decisión de la mamá e hijo su duración.

Alejandra Espinosa, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica, afirma que “la composición de la leche materna se adapta a los requerimientos del lactante. En el caso de lactantes prematuros, la madre producirá una leche más rica en proteínas, inmunoglobulinas y lactoferrina, elementos esenciales en esta condición de nacimiento. Si la lactancia se prolonga, ésta se modifica naturalmente, es así como la evidencia demuestra que una lactancia prolongada (sobre los 2 años) sería beneficioso de igual manera”.

Además del valor nutricional e inmunológico para el lactante, el acto de amamantar genera una sensación de bienestar para madre e hijo. Disminuye el riesgo de cáncer uterino (ayuda en la involución del útero), cáncer mamario, depresión post parto, entre otros beneficios; y en el lactante, favorece un mejor desarrollo dentomaxilar, nutrición y crecimiento óptimo, una coordinación de los patrones sensoriales, prevención de patologías, entre otras.

“La alimentación los primeros 1000 días de vida (desde la concepción hasta los 2 años) es determinante para la vida adulta”. La especialista explica que durante este periodo, la madre tiene un requerimiento calórico mayor al embarazo, promedio 500 calorías diarias (considerado solo cuando la lactancia es exclusiva), esto es porque la producción de leche implica mucho gasto energético. Espinosa recomienda que una parte de esas calorías extras sean aportadas por lo almacenado durante la gestación, ayudando en la recuperación del peso post gestacional, sin embargo, se sabe que aumenta el apetito en la madre, por lo tanto hay vigilar que ese desbalance energético no se produzca.

Elizabeth Urrutia, enfermera de continuidad de neonatología en Hospital Clínico UC, especialista en UCI, asegura que la lactancia tiene enormes beneficios para los niños, en el fortalecimiento de su sistema inmunológico. Desde el ingreso a una UCI, el equipo trabaja en estimular la adaptación del tracto estomacal a la leche materna, velando para que la primera alimentación del niño(a) sea la leche de su madre, partiendo en prematuros por tan solo 2 ml. A las 34 semanas surge el instinto de succión no nutritiva y mediante chupete de entretención, se entrena esta funcionalidad.

Consejos para madres en etapa de lactancia

  • No existe evidencia alguna de que haya alimentos o bebidas que alteren las condiciones de la leche materna y que generen cólicos en el bebé. Los cólicos se deben a inadecuadas técnicas de lactancia.
  • Se recomienda beber al menos 2 litros de líquido en etapa de lactancia. Agua, sopas, jugos naturales  y una alimentación rica en frutas y verduras, favorecen una buena producción de leche. Café instantáneo, no más de 3 tazas diarias.
  • Lo ideal es que no se fume, ni se beba alcohol mientras transcurre la etapa de lactancia. No obstante, si bebe alcohol, se recomienda esperar algunas horas antes de dar pecho; y si fuma, cambie su ropa y sujete el cabello durante la lactancia. Lave siempre sus manos antes de iniciar la lactancia.
  • La ducha diaria o la limpieza de pezones con agua hervida es importante antes de dar pecho. Finalizada la lactancia, puede limpiar pezones con la misma leche para ayudar en la recuperación de la piel. Cambie con frecuencia los absorbentes de leche para evitar infecciones.
  • Procure alternar la lactancia entre ambas mamas, de modo que se vacíen de forma igualitaria, ayudando a prevenir mastitis. Si solo administró leche desde un pecho, vacíe el otro con sacaleche o extractor.
  • Prefiera dar pecho sentada con el niño(a) en posición de caballito sobre su regazo o muslo. Asegúrese que el bebé cubra con su boca pezón y areolas para mejorar la succión y prevenir cólicos.
  • Cuide su postura contrayendo abdominales y manteniendo la espalda recta. Estírese y elongue cuello una vez finalizada la lactancia. Evite dar pecho acostada.
  • Si se extrae leche, puede mantenerla a temperatura ambiente (6 a 8 horas), refrigerada (72 horas) y congelada en refrigerador de dos puertas  en bolsas herméticas  (hasta 3 meses). La leche en estado de reposo cambia de color y apariencia, y muchas veces puede parecer descompuesta; ello se debe a la variante proporción de agua y grasa. Al agitarla debe recuperar una apariencia normal.
  • No hay pezones buenos o malos. Hoy existen técnicas y prácticas que ayudan a fortalecer la piel del pezón y evitar agrietamientos. Nunca es motivo para suspender la lactancia.
  • No caliente nunca la leche materna en microondas.
  • Esterilice en agua hervida sacaleche y mamaderas, separando todas sus partes. Deje secar al aire sobre superficie limpia cubierta con papel absorbente.
  • Utilice cooler y unidad refrigerante para mantener la cadena de frío de la leche, en caso de traslados.