“El nuevo contexto nos ha obligado a invertir en productos más esenciales y ser más creativos con lo que ya tenemos, escogiendo prendas de mayor durabilidad en lugar de hechos para usar por un minuto”, señala Mario Zacarias, gerente comercial de mall Paseo Santa Filomena.

La llegada de la pandemia al país ha traído nefastas consecuencias para distintos sectores de la economía nacional. Bien lo saben en la que, hasta hace unos meses, era considerada la cuna de la moda en Santiago. Se trata del sector de Patronato, que a meses del cierre de miles de sus locales hoy se preparan en lo que será la vuelta a funcionar una vez que el confinamiento deje de afectar a la capital.

Así, tras meses de tener sus cortinas abajo, hoy en día, la consigna es reinventarse sí o sí. Así lo explica Mario Zacarías, gerente Comercial del mall Paseo Santa Filomena, el más grande centro comercial de Patronato. “El mundo del diseño y la ropa no será la misma después del COVID-19. No desaparecerá, pero su forma de consumo sufrirá cambios drásticos, si es que las marcas quieren volver a ser una de las industrias más importantes de la economía nacional”.

En este sentido, explica el ejecutivo, estas semanas hemos visto cómo que los consumidores se han vuelto más conscientes en sus compras, mientras que, por el lado de los diseñadores, ha ocurrido lo mismo, dejando atrás el crear y producir diseños de forma frenética, desperdiciando materiales y, a la larga, lanzando colecciones poco funcionales.

“El nuevo contexto nos ha obligado a invertir en productos más esenciales y ser más creativos con lo que ya tenemos, escogiendo prendas de mayor durabilidad en lugar de hechos para usar por un minuto”, agrega Zacarías.

De esta forma, el desafío para los próximos meses estará precisamente en poder ofrecer prendas, accesorios y zapatos más funcionales pero que, a su vez, sean más creativos y den un toque personal, a quién los use. “Post COVID19 la tendencia más disruptiva en la industria y el retail será diseñar ropa cómoda y que, aun cuando tengamos que usar obligatoriamente -como las mascarillas- sean una expresión de originalidad y color.

Otra de las se impondrán, serán todas aquellas que digan relación con la innovación y sostenibilidad, tales como avances antibacterianos y antivíricos que se podrán aplicar a telas como el algodón, entre otras.

Y si hablamos de tendencias, es el colorido se tomará las nuevas creaciones, siendo una invitación a aprovechar al máximo la buena salud, libertad, vitalidad y cuidado del planeta; evidenciando el cambio de prioridades que ha tenido la humanidad tras lo que hemos vivido.