• Un estudio realizado por la Universidad de Conneticut reveló que hay efectos adversos significativos en la deshidratación en mujeres sanas, como perturbación de ánimo, percepción de la dificultad de una tarea, falta de concentración y dolor de cabeza.

Es un hecho bastante consensuado por los expertos en la materia, que mantener un nivel adecuado de hidratación juega un papel fundamental en la salud general, lo que incluye la conservación de las funciones cerebrales.

Un estudio realizado por Universidad de  Connecticut – y que será discutido durante la próxima Serie Científica Latinoamericana sobre Vida Activa y Saludable que se realiza en Buenos Aires el 11 y 12 de septiembre- quiso indagar en esto último y examinó los efectos de la deshidratación leve en la función cognitiva de veinticinco mujeres de 23 años que participaron en sesiones de 8 horas como parte de tres experimentos: el primero consistió en la deshidratación inducida por el ejercicio más un placebo que involucra un estado de hidratación diferente cada día; el segundo, la deshidratación inducida por el ejercicio, más un diurético, y el tercero, la hidratación normal con placebo. Los investigadores documentaron los estados de ánimo de las mujeres y su función cognitiva durante y después de la actividad.

Los resultados mostraron que, en este grupo de mujeres, la deshidratación leve tiene un efecto adverso en el estado de ánimo y en la capacidad de, generando en ellas mayor sensación de fatiga, dolores de cabeza, confusión, falta de energía y un deterioro de su desempeño cognitivo, particularmente el estado de alerta. “También sintieron mayor cansancio al hacer ejercicio moderado cuando estaban deshidratadas”, explican los autores del estudio (*).

De esta forma, por primera vez, una investigación demuestra que el estado de ánimo y la concentración puede verse afectado por una pérdida de agua casi imperceptible. Bastaría entonces con beber cantidades adecuadas de líquido para mantener el estado de ánimo, combatir la fatiga y mejorar la concentración.

Pero ¿cuánto líquido debe beber diariamente una mujer para prevenir la deshidratación leve? Considerando que el agua se pierde continuamente a través de la respiración, el sudor, la orina y las evacuaciones, la cantidad dependerá del peso corporal de cada una, el clima o la actividad que realice.

“Una recomendación básica para este grupo es beber mínimo 2 litros de líquido al día. Cuando aumenta el calor o la realización de actividad física, el consejo sería aumentar la ingesta a 3 litros. Ahora bien, basándose en las conclusiones de este estudio, lo más adecuado sería consumir algún líquido cada vez que se sienta la falta de energía y así mantener la concentración, evitar las cefaleas y mejorar el estado anímico”, sostiene el médico español José López Chicharro, especialista en medicina del deporte de la Universidad Complutense de Madrid, quien estuvo recientemente en nuestro país participando del Primer Simposio de Hidratación.

Según el experto, el consumo de agua diario recomendado va aumentando desde la infancia hasta la edad adulta. De esa forma, un niño de 4 a 8 años debe beber unos 1,8 litros por día, mientras que un adulto varón unos 3,4 litros al día en promedio. Existe, eso sí, una gran variabilidad en el consumo de agua en cada franja de edad analizada (por ejemplo, los niños de 9 a 13 años, deben beber entre 1,2 y 4,7 litros al día), debido a las diferentes características del niño, actividad física realizada, ambiente térmico, etc.

Pautas básicas de hidratación según edad

Cuidado dietetico
*Fuente: datos aportados por Dr. José López Chicharro durante su ponencia

*Referencia: Armstrong LE et al. La deshidratación leve afectan el humor de las mujeres jóvenes sanas. J. Nutr 2011; doi: 10.3945/jn.111.142000