Los efectos del clima en la salud pueden ser significativos. Según especialistas, las bajas temperaturas pueden causar problemas en el estado de ánimo, la piel y el sistema respiratorio. ¿Cuáles son verdades y cuáles no?

Después de meses de calor y de altas temperaturas, ya podemos decir que llegó el frío. Temporada de bufandas, gorros y chalecos que ya se ven en las calles y que ayudan a “capear” el clima característico de esta época.

El Dr. Ramón Readi, otorrinolaringólogo de Clínica Dávila y Clínica Dávila Vespucio explica: “El ambiente más helado por sí solo no es lo que explica el aumento de infecciones respiratorias durante el invierno, sino que tiene relación con nuestra tendencia durante el período de bajas temperaturas a hacinarnos, a estar más juntos y, a disminuir la ventilación de los lugares que compartimos. Por otra parte, sí es real que el frío que ingresa a nuestras vías respiratorias tiende a disminuir la función de limpieza de nuestra nariz. Las otitits medias agudas son provocadas por resfríos, lo mismo pasa con la sinusitis”.

“Las vías respiratorias desde la nariz hasta los bronquios están recubiertas por el epitelio respiratorio, estas células tienen las características que en su superficie poseen unas prolongaciones que se llaman cilios. Estos son una especie de pelitos que están batiendo constantemente a una alta velocidad, son millones que se mueven en forma sincrónica. Lo que se ha visto es que las bajas temperaturas disminuyen la frecuencia de batido de estos cilios y al disminuir la frecuencia de batido, entonces no funciona tanto como para sacar de las vías respiratorias a ciertos patógenos. Este es el link que hay entre el frío y el aumento de las infecciones respiratorias, porque al no funcionar bien favorece o predispone a que te puedas infectar más fácilmente”, asegura la Dra. Ana María Herrera, broncopulmonar especialista en asma de Clínica Santa María.

¿Por qué vemos la piel más reseca durante esta época?

La Dra. Carmen Gloria Fuentes, dermatóloga de Clínica Ciudad del Mar detalla: “Es importante cuidar la piel en invierno, porque tiene muy bajas temperaturas que hacen que en la piel se produzca una especie de quemadura, se deshidrata y se seca. Esto se puede prevenir con la aplicación de cremas, que van formando como una segunda piel, en todas las áreas expuestas. El producto debe contener ojalá bastantes lípidos, ceramidas que son sustancias que forman una protección más segura sobre la piel y lo otro, importante, es usar también prendas que ayuden a minimizar este impacto del clima, ya sea en los pies, en personas que sufren de baja circulación y también en las manos y orejas, que son los sitios que se pueden resentir y producir sabañones o permiosis, que son problemas de circulación, debido al frío.

¿Nos sentimos más cansados en el invierno?

Fernando Marchant, psicólogo de Vidaintegra enfatiza: “Esta época del año sí va a afectar nuestra respuesta emocional y conductual. Las personas respondemos directamente a un reloj biológico interno, a los ciclos ambientales y a los ritmos sociales e interpersonales. La salud mental, en las personas más sensibles a las variaciones, si se va a ver afectada, por ejemplo, la luz es el principal estímulo que sincronizará los ritmos circadianos en humanos, es decir, su aplicación por la mañana temprano tiene eficacia antidepresiva. En invierno, las horas de oscuridad son mayores a las de luz, por tanto, ciertas personas podrían afectarse. Esto puede desencadenar la aparición del trastorno afectivo estacional de inicio en esta época y provocar una sensación de depresión. Puede disminuir la serotonina y verse afectada la melatonina que intervienen en los patrones de sueño y del ánimo. Por último, las rutinas sociales durante la época más fría pueden bajar, y por lo mismo, afectar los estados anímicos. Por último, el hibernar es propio de bajar los ritmos biológicos y generar un estado de aletargamiento en los seres vivos”.

¿Nos podemos enfermar si salimos con el pelo húmedo o mojado a la interperie?

El Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, explica: “Esta idea tiene algo de mito, lo que se busca evitar son los cambios de temperatura bruscos que por sí mismos pueden debilitar el sistema inmune, según dicen algunos estudios, pero tiene que haber mucho frío. Por otro lado, al estar con el cabello húmedo, a nivel de las vías respiratorias también se puede afectar las barreras que nos defienden contra microorganismos”.

¿El alcohol sube la temperatura corporal?

Respecto a este punto, Labarca sostiene que el alcohol es un vaso dilatador, lo que por ejemplo hace que nuestra cara se vuelva colorada, favoreciendo la pérdida de calor del organismo. El cuerpo reacciona naturalmente contra el frío permitiendo que los vasos sanguíneos se contraigan para así evitar la pérdida del calor”.