Por: Elizabeth Salazar T.

Sin duda, es uno de los estrenos más esperados del año. Ni siquiera, la pandemia logró detener el rodaje de la película, porque, estamos claros que Tom Cruise no le teme a nada. En esta oportunidad, la trama nos presenta a Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo (la Fuerza de Misiones Imposibles), realizando una tarea muy peligrosa, puesto que, deben rastrear un arma que está amenazando a la humanidad, por lo que, urge ubicarla antes de que caiga en las manos equivocadas y además, tendrán que luchar con un poderoso enemigo. El destino del mundo se encuentra en juego y Ethan debe enfrentar eventos de su pasado, ante esta situación, comienza una carrera mortal por diferentes lugares, donde se ve obligado a considerar que nada puede anteponerse a su misión, incluso, las vidas de aquellas personas que más le importan.

Esta séptima entrega de “Misión imposible” tiene mucha acción y variadas escenas de riesgo, sin embargo, el inicio no es tan vertiginoso como sus antecesoras; en la primera media hora se nos entrega información del actual escenario que confronta nuestro protagonista. El ritmo ágil e intenso que caracteriza a esta saga, va apareciendo a medida que avanza la historia.  

Es imposible no hacer un paralelo con James Bond, debido al tipo de escenas que se van ejecutando durante su desarrollo, especialmente, porque abundan las peleas, las corridas y los saltos. No obstante, eso no es lo único, ya que, si hay algo caracteriza la personalidad de ambos personajes, es que son tan encantadores como invencibles.

En esta misión, una vieja amiga la ex agente federal Ilsa Faust (Rebecca Ferguson), acompaña a Ethan, asimismo, aparece la contrabandista Alanna Mitsopolis o White Widow (Vanessa Kirby). Sumado a ellas, la Fuerza de Misiones Imposibles, se encuentra integrado por Luther Stickell (Ving Rhames), un experto en computadores, quien es imprescindible para este  team y Benji Dunn (Simon Pegg), recordado por ser el técnico que le dio asistencia a Ethan durante el secuestro de su esposa, en la tercera entrega de esta saga cinematográfica.

Si bien, la acción tarda en aparecer, una vez que comienza no se detiene. Los acordes de la emblemática canción “Misión imposible” de Lalo Schifrin, resuenan indicando que la acción comenzará y tendremos que estar atentos para ver cómo el protagonista se desenvuelve en esta aventura, que lo tendrá viviendo o sobreviviendo al límite.

Cabe destacar que, finalmente, podemos ver la escena de Ethan con el salto en moto, la cual vimos en algunos de los adelantos del film y debo decir que es espectacular. Junto a otra escena de los minutos finales, la que no spoilearé aquí, se convirtieron en mis favoritas.

A la gente puede gustarle o no Tom Cruise, pero, nadie puede negar que se entrega completamente a sus roles, se expone para dar una experiencia al espectador y mostrar las escenas de la manera más realista posible. Una película que tiene humor, acción y adrenalina. Para ver y disfrutar.

Estreno en cines el 13 de julio

Director:Christopher McQuarrie

Duración: 165 Minutos