La autora, cuyo nombre verdadero es Javiera Hurtado, presenta su último libro: “de Amor y Vodka” (Editorial Planeta), un relato cautivante del nada calmo romance entre una exitosa abogada y un traumatólogo de origen soviético quien guarda varios secretos. Con ellos realizarás un apasionante viaje por la Rusia imperial.
Por Rebeca Ubilla M.
De Santiago a San Petersburgo en Rusia, es el viaje que realizarás junto a “De Amor y Vodka”, la novela de Mimmi Kass, quien esta vez nos lleva a esos parajes para presentarnos el nada sereno romance entre sus protagonistas.
Se trata de la última novela de la escritora –quien se ha posicionado como top 1 de ventas en Amazon en Romance Erótico- en la que nos presenta a Loreto, una abogada exitosa e independiente, quien se ha separado de su marido y ahora ha decidido dar una nueva oportunidad a los hombres y sale en la búsqueda de un nuevo amor. Así conoce al doctor Boris Radchenko, un traumatólogo de origen soviético con quien vivirá un complejo y nada calmo romance, al descubrir que él guarda varios secretos.
Sin duda, una novela entretenida que junto con mostrarnos la situación de muchas mujeres de hoy, nos lleva “de paseo” por los principales parajes de la Rusia imperial con una cuota de acción y suspenso que la hacen muy cautivante.
Conversamos con la autora de la publicación, Javiera Hurtado (quien escribe con el seudónimo de Mimmi Kass), española de nacimiento y chilena de sangre, médico de profesión y quien escribe desde los 7 años.
-¿Qué inspiró la historia?
-Esta novela nació de los cafecitos con mis amigas, de las conversas en confianza en las que nos juntamos y hablamos de todo: una se está divorciando y lo está pasando pésimo, la otra tiene un hijo adolescente al que le va mal en el colegio, a otra le empezaron los síntomas de la menopausia, otra está fascinada porque conoció a alguien, otra celebra un éxito en su trabajo… de esos momentos en los que las mujeres estamos con nuestra tribu y se generan confidencias, confesiones y desahogos.
Hay un poquito de todas ellas y de mí en la historia, en un homenaje a esa mujer a la que se le pide que triunfe y que brille en todas las facetas de su vida y que, en algún lugar de todas esas exigencias, acaba perdiéndose a sí misma y busca reencontrarse. Loreto (la protagonista) como dijo una lectora, somos todas.
-Loreto encarna a la mujer actual en distintos roles, ¿Qué complejidades ves en la mujer de hoy a la hora de encontrar el amor?
-Antes de encontrar el amor, las mujeres debemos encontrarnos a nosotras mismas y, por encima de todo, amarnos a nosotras mismas. No me refiero a la connotación individual, hedonista y egoísta que se le da últimamente a ese “amarse a una misma”, sino a un tema de valorarse. De saber que somos suficiente, sin ser perfectas. De construir una buena autoestima para no buscar en otra persona aquello de lo que carecemos, porque nadie nos va a sanar, ni a completar, ni a rescatar… salvo nosotras mismas.
Loreto es incapaz de conectar con alguien en una relación, pero en este viaje a Rusia, ella conecta consigo misma y crece.
-¿Por qué quisiste ambientar la historia en Rusia, su cultura, idioma etc.?
-Siempre me ha encantado crear relaciones interculturales. Ya lo hice en mis novelas de “En Cuerpo y Alma”, en las que la protagonista femenina es latina y el masculino es escandinavo. La confrontación que se genera por las diferencias en la idiosincrasia, en la manera de entender la vida y el amor, los malentendidos o lo atractiva que resulta una persona diferente es un desafío como escritora.
Por otro lado, ofrecerle a las lectoras un viaje de tinta y letras a un lugar exótico, lleno de claroscuros en su historia como es Rusia, se convierte en un aliciente enorme a la hora de crear. San Petersburgo es sin duda una ciudad maravillosa, que vale la pena conocer.
Además, en el caso de los protagonistas de “De Amor y Vodka”, una mujer como Loreto, con un carácter fuerte, empoderada, con tantos conflictos y tan políticamente incorrecta, necesitaba como contrapeso un personaje masculino que estuviera a la altura. Boris, traumatólogo de origen soviético, me permitía acceder a un universo totalmente diferente al de ella y hacerlo fascinante para Loreto, claro, pero también para las lectoras.
La medicina también está presente en la historia, ¿Por qué como doctora te interesa incluirla?
En todas mis novelas, salvo una (Fetiches), están ambientadas en mayor o menor medida en el mundo de la medicina. “En Ardiendo”, la protagonista es una médica de Emergencias. Bajo la aurora boreal cuenta la vida de una matrona. En la serie de libros de “En cuerpo y Alma”, Inés es cardióloga infantil y Erik es cardiocirujano. En la serie “De carne y Hueso”, conocemos la vocación y los desafíos de los estudiantes de Medicina. Y, por último, en “De Amor y Vodka”, Boris es traumatólogo y, además, especializado en una rama muy concreta: Traumatología de Guerra, lo que me permitía crear un personaje de gran complejidad y con un pasado oscuro y lleno de peligro.
En general, me gusta escribir sobre mi trabajo porque amo lo que hago y lo conozco en profundidad. Un lema de los escritores es “escribe de lo que sabes” y la Medicina es parte de mi vida.
¿Qué otras historias te interesa abordar?
Me interesa abordar el mundo de la medicina desde una perspectiva más real, como comentaba antes. También me encantan las relaciones interculturales. Pero, por encima de todo, me interesa lo que es inherente a la mujer: sus distintas facetas, trabajo, pareja, amiga, hermana, hija, madre, esposa… y, por supuesto, el amor, el placer, el erotismo y la sexualidad, desde una perspectiva siempre positiva.
Por eso, aunque mis personajes masculinos son adorados por mis lectoras, el peso principal de la historia siempre le pertenece a la mujer. Me interesa mostrar nuestra perspectiva, que se nos escuche alto y claro, sea desde una chica neurodivergente con un trastorno del espectro autista que estudia Medicina, hasta una mujer madura, exitosa en el trabajo, madre y divorciada como lo es Loreto. Me gusta y disfruto explorando el mundo femenino y es por eso por lo que mis protagonistas mujeres son las que conducen la historia. Las que llevan la voz cantante.
Espero que, si se animan con De amor y vodka, las mujeres resuenen con Loreto y su historia, y se enamoren de Boris, el dragón moldavo.
Título: De Amor y Vodka.
Autora: Mimi Kass.
Editorial Planeta.