Investigaciones concuerdan en que este alimento posee diversas propiedades beneficiosas no sólo para nuestro bienestar, sino también para la salud cardiovascular. Por eso, hoy los consumidores están más conscientes de ello y eligen productos cada vez más saludables.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen uno de los principales factores de muerte a nivel mundial, y Chile no es la excepción. Más de una cuarta parte de los decesos registrados en el país se deben a esta causa, con más de 28 mil personas fallecidas anualmente.
En este Mes del Corazón, y ante este preocupante escenario, surge la relación entre el consumo de chocolate y el cuidado de este vital órgano. ¿La razón? No sólo es antioxidante y antiestresante, pues en los últimos años han surgido numerosas investigaciones que demuestran las diversas propiedades beneficiosas que tiene este alimento para la salud cardiovascular.
Un estudio, publicado en el European Journal of Preventive Cardiology, asegura que comer chocolate al menos una vez a la semana, ayuda a reducir el riesgo de contraer alguna enfermedad cardíaca en un 8%. Otro trabajo de la Universidad de California, reseñado en la prestigiosa publicación Journal of the American College of Cardiology, afirma que el consumo diario de flavonoides, presentes en el cacao considerado un ingrediente principal del chocolate, duplica el número de células angiogénicas circulantes (CAC) en la sangre, las cuales reparan y mantienen los vasos sanguíneos, sirviendo como barrera al desarrollo de las enfermedades cardiovasculares.
Ximena Rodríguez, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), comparte estos hallazgos y dice que los efectos positivos del chocolate se logran cuando el cacao está presente en más del 60%, lo que se asocia principalmente con el chocolate negro.
“El cacao tiene poder antioxidante, cuya función se vincula con la prevención de enfermedades por estrés oxidativo. Uno de los efectos en la salud, precisamente, es a nivel cardiovascular al proteger la oxidación del LDL, que previene la adhesión de plaquetas, evitando así la obstrucción en las paredes vasculares que podría generar infarto o trombosis. Además, los polifenoles y flavonoides que contiene uno de sus principales componentes, como lo es el cacao, favorecen la circulación, previniendo la hipertensión arterial y contribuyendo a regular el colesterol”, destaca la académica.
Una de las marcas que se ha destacado por estos atributos es Paccari, chocolate ecuatoriano 100% orgánico, libre de azúcar refinada y lácteos, y que ha sido reconocido como uno de los mejores del mundo por su calidad y modelo de producción sustentable. Desde la compañía aseguran que las personas están hoy más conscientes del impacto del buen chocolate en la salud y por eso miran en detalle los ingredientes que hay en cada barra. De hecho, según una encuesta realizada por la empresa de investigación de mercado Mintel, el 58% de los consumidores de chocolate en todo el mundo saben de la importancia de esta tendencia, por lo que buscan opciones cada vez más saludables.
Un alimento más que completo
Pero el chocolate oscuro no sólo ayuda al cuidado del corazón. También aporta minerales como fósforo, calcio, hierro, y posee vitaminas A y vitaminas del complejo B, constituyendo un alimento con un importante contenido de nutrientes. “El cacao, además, tiene triptófano que es un aminoácido esencial, ya que el organismo no puede sintetizarlo. Este aminoácido es el precursor de la serotonina, un neurotransmisor que se asocia a la felicidad, la regulación del sueño, el placer y el bienestar dentro del sistema nervioso”, explica la docente de la UBO.
¿Y cuál es la dosis recomendada a la hora de consumir chocolate negro? Rodríguez comenta que no existe una cantidad ideal, pero si se desea endulzar el día, un trozo pequeño (1 cuadrado) es lo indicado, siempre y cuando sea alto en contenido de cacao. “En definitiva, alrededor de 28 gramos semanales de chocolate oscuro y con altos porcentajes de cacao es lo apropiado, pero no de productos donde los principales ingredientes son el azúcar y la leche”, precisa la directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la UBO.