Por: Elizabeth Salazar T.
Durante un otoñal sábado por la noche, Mía (Virginie Efira), queda atrapada en un bistró parisino debido a un atentado terrorista. Tres meses después, sin poder retomar su vida y recordando sólo fragmentos de aquella jornada, por lo que, decide investigar sus recuerdos para encontrar un camino de vuelta a la felicidad.
Una sentida historia que nos lleva a reflexionar sobre los atentados que suceden en el mundo y cómo afectan a quienes los sufren. Mia tiene un antes y después en su vida. Por coincidencia, conoce a algunos de los sobrevivientes de esta tragedia y trata de recabar la mayor cantidad de información posible para lograr recuperarse y seguir adelante. Lo mismo ocurre con las otras víctimas, quienes al igual que nuestra protagonista, buscan saber más de lo ocurrido para intentar cerrar este doloroso ciclo.
Dentro de las personas afectadas, se encuentra Thomas (Benoit Magimel), quien logra conectar con Mía y en cierta manera, ambos se sienten unidos por la situación vivida, pero, esto no solo les ocurre a ellos, ya que, con otras víctimas o familiares de estas, se manifiesta el mismo sentir. Con el tiempo, cuando Mía logra recordar, descubre que dentro de la tragedia “halló un diamante en el trauma”, tal como le dijo una de las sobrevivientes.
Una gran actuación de Virgine Efira, interpreta a Mía como una mujer emocionalmente contenida aún shockeada por lo vivido y determinada en descubrir la verdad. Una excelente película que muestra de forma cuidadosa, precisa, sin morbosidad lo doloroso que pueden ser los atentados y con ello, las huellas físicas y emocionales que dejan en las víctimas y sus familias. Para ver y reflexionar.
Estreno 12 de octubre en cines.
Directora: Alice Wintour
Duración: 105 Minutos
Distribuye: CDI Films.