En la muestra denominada “Lo esencial de lo Humano”, el destacado artista chileno ofrece 15 esculturas al aire libre en el recinto universitario, las que podrán ser visitadas hasta el 30 de junio.

“Lo esencial de lo Humano”, del consagrado escultor nacional, Mario Irarrázabal, es la exposición que adorna por estos días el campus Los Leones de Providencia de la Universidad San Sebastián, actividad organizada por el área de Difusión-Cultura.

La muestra consta de 15 esculturas de bronce, y será presentada oficialmente el próximo 20 de mayo por el mismo artista y estará a la vista de quienes transiten por el recinto universitario hasta el 30 de junio. Además, formará parte del circuito que la Universidad ofrecerá en su campus Los Leones de Providencia para el Día del Patrimonio Cultural de Chile, el domingo 29 de mayo.

Irarrázabal, escultor de fama mundial, ha utilizado diversas técnicas y materiales en sus obras, pero ha dado preferencia al modelado y la fundición en bronce. La figura humana a través del tiempo ha sido una constante, ofreciendo su particular visión de las emociones y sentimientos del hombre.

Tiene obras monumentales a gran escala tales como sus célebres “manos” emplazadas en diversos lugares del mundo como Punta del Este (Uruguay) y en el desierto de nuestro país (Antofagasta).

La Mano de Punta del Este (Uruguay) se transforma en símbolo de la ciudad. Aparece en afiches, poleras, postales, conciertos y es un lugar obligado para visitar y fotografiarse; La Mano de Madrid (1987) se enmarca dentro de la exposición Chile Vive, organizada por el Ministerio de Cultura de España y La Mano del Desierto(1991 -92) es “quizás mi obra preferida. Nace de una iniciativa personal acogida por un grupo de antofagastinos, construida en malla de fierro sobre una estructura de acero”, cuenta el propio artista.

El escultor estudió en la Universidad de Notre Dame, Indiana, en Estados Unidos, donde obtuvo los títulos de Bachiller en Filosofía y Master en Arte. En Italia continuó sus estudios de Teología en la Universidad Gregoriana de Roma. Desde 1967 a 1968 estudió en Alemania occidental con el escultor Waldemar Otto, quien marcó sus comienzos como artista. Desde su regreso a Chile en 1969, se ha dedicado hasta el día de hoy a la escultura, medio por el cual ha podido expresar sus inquietudes y sentimientos.

En este video puedes conocer más sobre esta exposición:

[ot-video type=”youtube” url=”https://www.youtube.com/watch?v=eEDeb4K-Ois”]