Se trata de menores que destinan más horas de las adecuadas a un juego, transgrediendo los límites que le ponen los padres y usando más tiempo de lo que ellos mismos se proponen inicialmente. Según el psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Fernando Marchant, la ludopatía suele estar asociada a estados de irritabilidad y nerviosismo.
Aumentar la frecuencia e intensidad de la exposición al juego, no medir las consecuencias de esto y perder el control sobre el tiempo que le dedicamos a esta actividad, son síntomas de que tenemos una adicción.
El psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Fernando Marchant, explica que “comúnmente, cuando el niño hace esfuerzos por controlar el tiempo que está expuesto al juego, fracasa. Lo usa como distracción para evadir conflictos o carencias emocionales, llegando incluso a mentir y tratar de ocultar su grado de adicción. Muchas veces baja el rendimiento escolar y deja de lado la interacción social con amigos y familiares”.
El profesional asegura que en la mayoría de los casos, son los videojuegos los que atrapan a los niños y jóvenes tanto en Chile como en el mundo. “En Estados Unidos, por ejemplo, el 90% de los adolescentes usa videojuegos y el 15% de ellos podría ser adicto. De todos los jugadores, el 28% tiene menos de 18 años”, explica Marchant.
La diferencia entre el simple gusto por jugar y la ludopatía
El psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra, asegura que el simple gusto por jugar va asociado a la capacidad de adaptación y de asumir correctamente las responsabilidades propias del hogar y del ámbito académico. “El niño termina primero con sus deberes y obligaciones y se deja el juego como un premio. No pasa más allá de dos horas frente al computador y es capaz de respetar la orden del adulto que fija las reglas y normas. En la ludopatía, en cambio, se desobedece al adulto, se le engaña e incluso se puede mostrar una conducta hostil ante las limitaciones de horario”, asegura el profesional.
Niños más propensos a la ludopatía
Según Fernando Marchant, en el caso de los niños, la ludopatía se asocia al déficit atencional que no ha sido tratado. “Son menores que tienen a aburrirse con facilidad y ser parte de una familia que presenta una dinámica disfuncional no tratada. En estos niños, se suele encontrar falta de habilidades sociales y de asertividad, impulsividad y mal rendimiento”, explica el profesional.
Atención con estas recomendaciones
El psicólogo asegura que se debe estar alerta en caso de que el niño:
- Presente alteraciones del comportamiento: irritabilidad, ansiedad, nerviosismo general
- Manifieste tener un sueño poco reparador producto de insomnio
- Exista alteración del apetito
- Baje su rendimiento escolar
- Disminuya el contacto con sus amigos y familia
- Hable todo el día sobre los videojuegos y demande constantemente actualizar los que van quedando obsoletos
Tratamiento
Según el psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Fernando Marchant, la familia se debe involucrar activamente en la solución del problema. La psicoterapia individual debe incorporar a los padres y al entorno más cercano. “Se debe aprender a normar, y limitar la conducta de los niños y a desarrollar una dinámica familiar saludable. Es vital tanto la psicoterapia individual como la del entorno del niño. Por otro lado, la intervención del psiquiatra infanto-juvenil es importante a la hora de realizar la evaluación y el tratamiento, pesquisar enfermedades asociadas, y si es necesario, apoyarse con fármacos, dependiendo del grado de adicción del niño”, concluye el profesional.
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