Dada la gran variedad de procedimientos faciales y corporales en el mercado, los especialistas buscan orientar a quienes desean realizarse una intervención para que el resultado sea natural y no se provoque ninguna complicación asociada a una mala aplicación o a la búsqueda obsesiva por patrones sociales.
Hace unos días la cantante Madonna se robó las miradas por su nueva apariencia tras su participación en los Premios Grammy. Como era de esperarse, “la reina del pop” respondió ante las críticas recibidas, dejando no sólo la discusión respecto al hablar del cuerpo de otras personas, sino también hasta qué punto es bueno someterse a tratamientos que pueden ir modificando la imagen natural.
Si bien es cierto que cada personas el libre de realizarse los procedimientos que deseen, los profesionales buscan ser una guía ante las alternativas presentes en el mercado y la fuerte presencia de estereotipos- potenciados por las redes sociales- para que toda aplicación tenga como objetivo armonizar o dar el aspecto que el paciente desea.
En este sentido, el doctor Jorge Díaz, presidente de la Sochimce, plantea que “en primer lugar hay que recordar que, en general, los procedimientos con fines estéticos están indicados para mayores de edad. Sin embargo lo principal es el convencimiento personal y entender que ante dudas es recomendable no realizarse algo, ya que muchas veces las tendencias o modas de procedimientos llevan a miles de personas a tomar decisiones impulsivas y buscar procedimientos que muchas veces no son recomendados para ello”. Ya con esto resuelto Díaz señala que también no es solo importante informarse sobre el lugar en el cual se está buscando realizar una intervención por mínima que sea, sino que también “es necesario consultar a un profesional que oriente la decisión para asegurar un buen resultado”.
Por ello, y para asegurar un buen resultado, Díaz plantea evaluar los siguientes untos antes de realizar procedimientos o cirugías:
- ¿Estás segura/o?: “Es importante determinar si sientes una presión social externa, como el grupos de amigos, parejas, familiares, etc., pues muchas veces ellos incentivan a realizar procedimientos que el paciente no está muy convencida”.
- ¿Se te hará cómoda/o?: “Trata de considerar si tu trabajo o entorno social y evaluar si el cambio estético, podría generarte incomodidades o molestias ya sea en su entorno laboral o en la realización de tus funciones”.
- ¿Qué hay en tu agenda?: “Hay que considerar los estilos de vida que tenemos y los que tenemos planificado para las próximas semanas. Por ejemplo, si tienes pensando viajes en avión (cabina presurizada), si pronto te irás de vacaciones donde estarás expuesta a playas, piscinas y sol, ya que algunos procedimientos requieren cuidados especiales que podrían requerir la suspensión temporal de estos planes.
- ¿Cuáles son tus hábitos?: “Ten presente que si fumas o te encanta a tomar sol pueden ser necesario suspender incluso por meses.
- ¿Cómo es tu piel?: “No todos somos iguales, por lo tanto las características personales como el fototipo cutáneo, pueden determinar la indicación o contraindicación de procedimientos, por ejemplo peeling o láser”.
- Averigua bien: “Lejos lo más importante es averiguar la idoneidad del profesional con el cual te quieres atender, chequear la infraestructura clínica y la calidad de los productos a utilizar, pues todo tipo de procedimientos se deben realizar los con profesionales capacitados en clínicas autorizadas y productos con autorización sanitaria del ISP”.
Entonces ¿Cuándo si y cuándo no realizarte un procedimiento estético?
Si:
– Cuando el defecto estético es evidente
– Cuando se asocia a anomalía funcional
– Cuando se busca mantener, refinar o restaurar proporciones o formas naturales
No:
– Cuando hay indicios de Dimorfismo o trastornos severos del estado de ánimo.
– Cuando las expectativas del paciente no son razonables.
– Cuando la razón de realizarse el procedimiento es para “solucionar problemas de pareja” o “por presiones de otra persona”
– Cuando el cambio solicitado no es acorde a anatomía del paciente.
– Cuando se propone el uso de productos no testeados para ese uso o su origen es desconocido