A pesar de que los menores de 45 años tienen menos prevalencia de ataques cardíacos, los casos registrados en ese rango de edad han ido en aumento durante la última década. Según el Dr. Nibaldo Zamorano, cardiólogo de Clínica Vespucio, esto se debe, principalmente, por el aumento del tabaquismo, consumo de alcohol y drogas.
Un infarto es la muerte de una parte del músculo del corazón. Esto ocurre por la obstrucción brusca de una de sus arterias; por lo que el flujo sanguíneo se suprime y el tejido cardíaco comprometido, al carecer de oxígeno, muere y no se regenera.
De acuerdo al Dr. Nibaldo Zamorano, cardiólogo de Clínica Vespucio, una mayor edad favorece la frecuencia de estos eventos cardíacos. Esto, debido al paso de los años, hábitos poco saludables y mala alimentación como el alto consumo de grasas, que se acumula como colesterol y que puede llegar a obstruir las arterias coronarias.
Sin embargo, en la actualidad han aumentado los infartos de miocardio en jóvenes ligado al estilo de vida y comportamiento; aumento del sedentarismo, tabaquismo, obesidad, consumo de alcohol y de drogas.
“Aunque la edad promedio del infarto de miocardio no se ha modificado, sí se registra un incremento relativo en los grupos de menor edad, que no alcanza a modificar la tendencia general”, advierte el profesional.
Síntomas
- Dolor torácico intenso y prolongado que se percibe como una presión que se puede extender a brazos, hombros, espalda e incluso mandíbula.
- Sudoración.
- Dificultad para respirar.
- En algunos casos pueden aparecer náuseas y vómitos.
De acuerdo al cardiólogo, los menores de 45 años suelen afectarse directamente con el infarto, mientras que las personas mayores, en general, padecen enfermedades previas que muchas veces permiten un tratamiento. “Que un infarto se presente en una persona joven tiene un impacto social mayor, ya que están en plena vida laboral y de ellos depende el grupo familiar”, advierte el profesional.
Atención con estos consejos
- Evite el consumo de tabaco.
- Realice ejercicio regularmente; lo ideal es que sea tres veces a la semana.
- Reduzca el consumo de sal.
- Promueva desde la infancia estilos de vida saludables en sus hijos, preocupándose de una alimentación balanceada y evitando la comida chatarra.
Foto vía: www.engtest.net