Por: Elizabeth Salazar T.
La película más personal del director Steven Spielberg. Constituye un proyecto que tuvo desde hace años en su cabeza y finalmente, se materializó para regocijo de los cinéfilos y por el cual, actualmente, está nominado a los premios Oscar en las categorías de Mejor Director y Mejor Película. Se estrena este jueves en las salas de nuestro país.
Aquí, hay dos temas centrales que resaltan, por un lado, se encuentra la familia y por el otro, su amor por el cine. Ambientada en los Estados Unidos del siglo XX, donde Sammy Fabelman (Gabriel Labelle), crece junto a su familia compuesta por su padre (Paul Dano), su madre (Michelle Williams), sus dos hermanas y su tío Benny (Seth Rogen), a quien llaman de esa manera porque es amigo de la familia e incluso, vive junto a ellos, pero, guarda un gran secreto…
Desde el momento que Sammy descubre el cine, siente fascinación por la pantalla grande y quiere recrear todo lo que ve. Si bien, la familia debe trasladarse continuamente debido al trabajo del padre, Sammy busca sus cómplices de filmaciones, en un comienzo son sus hermanas, después sus amigos y también, sus compañeros de clase.
A medida que va creciendo, su estilo se vuelve más profesional. No obstante, para su padre es solo una afición, de hecho, inspira a su hijo a estudiar una profesión más seria, como ingeniería en cambio, su madre, es su principal cómplice y admiradora, ve con orgullo las películas realizadas por su retoño. Ambos comparten el amor por el arte, aunque, en diferentes áreas, ella toca piano y deben ser de los momentos que más disfruta, por cierto, a pesar de tener talento postergó su carrera para dedicarse a su familia y ser dueña de casa, un fiel reflejo del papel que debían cumplir las mujeres en aquella época.
Los traslados y procesos de adaptación de Sammy siendo un adolescente, son tratados también el film, podemos ver como sus como sus compañeros le hacen bullying por sus orígenes judíos o porque tiene distintos intereses que a los demás, no es bueno en los deportes no lo inspiran, su pasión es el cine. La relación con sus padres tampoco es fácil, como cualquier joven, empieza a darse cuenta de que sus progenitores tienen defectos y debilidades, están lejos de ser perfectos, de hecho, es mediante sus filmaciones que descubre una situación complicada.
Sammy nos infunde por su amor al cine, de modo que, observamos como él disfruta mirar y así también, hacer películas, hay escenas muy bellas que reflejan esto. Por otro lado, es una carrera que no estará exenta de dificultades, tal como le dice su tío Boris (Judd Irisch) en una visita: “La familia y el arte te parten en dos”, puesto que, Sammy deberá optar por lo uno u otro en algunas ocasiones.
El actor Gabriel LaBelle, hace una muy buena interpretación, es inevitable no reconocer a Spielberg en su entonación de voz, en sus gestos y en su forma de moverse. En tanto, Michelle Williams, destaca por la excelente interpretación de esta madre desorientada y desmotivada. Paul Dano, realiza una correcta actuación como el padre de la familia y por último, creo que es interesante ver a Seth Rogen en un personaje completamente diferente a lo que lo habíamos visto anteriormente.
Cabe señalar que, la fotografía de la película es muy bonita y la banda sonora original está compuesta por John Williams, un viejo colaborador de Spielberg y a su vez, incluye algunas canciones que fueron hit en la década de los 60 como el conocido “Limbo rock” de Chubby Cheker o “Walk on by” de Dionne Warwick. Además, participa el director David Lynch en un rol, no diré más para que ustedes lo descubran.
En definitiva, es un film entretenido, inspirador y que nos muestra el origen y las inspiraciones de un gran director, que ha entregado mucho al cine y no nos deja de sorprender. Un panorama imperdible para todo cinéfilo y si no se considera tan fanático del séptimo arte, igualmente, la disfrutará.
Se estrena el 9 de febrero en cines
Director: Steven Spielberg
Duración: 120 Minutos
Distribuye: Andes Films
Reseña publicada en: https://aquitedateamos.cl/