El acople y las grietas son las consecuencias más comunes para el abandono temprano del amamantamiento. Los expertos señalan que la falta de información y de apoyo a las madres pueden ser una de las principales razones.

Todos los años, en agosto, se celebra la Semana de la Lactancia con el objetivo de promover esta práctica que tiene múltiples beneficios tanto para la madre como para los recién nacidos.

“Lo principal es que es específica para el ser humano. Por ejemplo, entre sus componentes destaca la presencia balanceada de ácidos grasos de cadena larga que son fundamentales para el desarrollo del sistema nervioso de la guagua. Desde el punto vista cognitivo está demostrado un óptimo desarrollo de la inteligencia y el rendimiento intelectual. También beneficia a la madre, favoreciendo un buen período posparto y una menor incidencia de depresión. A largo plazo, reduce significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama, diabetes mellitus tipo 2 y obesidad”, comenta el Dr. Manuel Becerra, jefe de Neonatología de Clínica Dávila.

Por su parte, la matrona de Clínica Biobío, Angélica Rojas, afirma que es fundamental apoyar la lactancia desde el primer momento porque una de las primeras vacunas que les entregamos a los niños es a través de la leche materna y el calostro, que es la primera secreción láctea producida.

Si bien hay muchas mujeres que desde el embarazo conocen sus ventajas y tienen la intención de amamantar, una vez que dan a luz pueden encontrarse con obstáculos que impiden su óptimo desarrollo. De hecho, según cifras del Ministerio de Salud, un 33% de las madres no realizan lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses en nuestro país, que es lo recomendación de la OMS, OPS y UNICEF.

Un estudio realizado en Dinamarca reveló que cerca de un 40% de las mujeres presentan problemas en el posparto temprano, siendo los principales desafíos el acople y el dolor por las grietas. Esto se explica, dice la investigación, porque las hospitalizaciones se han reducido (el alta promedio es de 4 días), y las madres tienen menos información y apoyo de especialistas.

“Existen también situaciones en las que, desde el punto de vista médico, no podemos dar lactancia materna exclusiva. Esas situaciones habitualmente se relacionan con algún factor del recién nacido, que hacen que no pueda ser suficiente la alimentación sólo con lo que tomará del pecho. Por esto es importante que, si vemos que no se dan las condiciones de la lactancia materna 100% exitosa, se pueda hacer una lactancia mixta”, explica la Dra. Lilian López, neonatóloga de Clínica Santa María.

Dolor al amamantar

Con una técnica adecuada la lactancia no debe doler, advierte Viviana Blanco, matrona coordinadora de Neonatología de Clínica Ciudad del Mar. Asimismo afirma que es importante dar el soporte a las madres en forma práctica, entregando funciones de educación, contención y preparación con el fin de lograr una lactancia exitosa.

“En nuestra clínica promovemos el amamantamiento, por ello, las madres son acompañadas en todo momento por nuestro equipo de profesionales capacitados, garantizando una experiencia cómoda y segura durante este proceso”, asegura.

Mitos de la lactancia

La matrona de Clínica Biobío desmitifica que ingerir agua aumentará la producción de leche. “La duración de la lactancia y la cantidad dependen de la succión de la guagua, pero efectivamente produce mucha sed y para que la madre se mantenga óptimamente hidratada debe tomar bastante líquido”, aclara Angélica Rojas.

La matrona de Clínica Dávila Vespucio Verónica Pujado añade: “No existe una leche de buena o mala calidad, lo que pasa es que en los primeros tres a cinco días la mamá produce el calostro, que es oro puro por todos los aportes que tiene”. Luego, se producirá una leche de transición y, posteriormente, una más madura, pero no existe una diferenciación en la calidad por razones de edad, ni nada parecido, excepto alguna enfermedad que pueda tener la madre “.