La nueva obra de la directora, coreógrafa y bailarina María Betania González, creada en colaboración con la arquitecta y diseñadora de iluminación, Paulina Villalobos, es una apuesta que trasciende a los cuerpos, conviviendo con la ausencia y presencia de luz y la poesía de Gabriela Mistral.
El montaje, Fondart 2019, estará en cartelera del 14 de junio al 6 de julio en el Centro Gabriela Mistral, GAM.
“La noche y la oscuridad están devaluadas. Al pensar en la luz como sinónimo de progreso
en ciudades y casas, hemos ido perdiendo la noche. Por ejemplo, en Santiago prácticamente no hay noche, no hay oscuridad, al intentar dormir con la cortina abierta te das cuenta de que entra mucha luz”, reflexiona la bailarina, coreógrafa y directora María Betania González.
Con esta idea en mente se reunió con la arquitecta Paulina Villalobos, diseñadora de iluminación y directora de Noche Zero, iniciativa donde pone en marcha, junto a especialistas internacionales en el área de la ciencia y astronomía, su cruzada por el rescate del patrimonio de los cielos, el que consideran que se ha ido perdiendo por la contaminación lumínica.
Así surgió la idea de la obra “Los cuerpos son celestes”, un montaje que visita la cosmovisión poética de Gabriela Mistral y su imaginario nocturno, siguiendo los versos de “Noche Andina”. Este trabajo forma parte de “Poema de Chile”, un libro que la Premio Nobel escribió mientras vivía en su exilio en EE.UU., y donde visita los paisajes de nuestro territorio como si fuese un fantasma.
“La Mistral habla de la clara y profunda noche. Generalmente asociamos la oscuridad a algo negativo, sin embargo las estrellas, su belleza y su misterio, sólo se pueden apreciar si es que está oscuro. Por eso la apuesta de “Los cuerpos son celestes” es ver qué pasa con los cuerpos en penumbra, mostrar el mundo de la luz desde la oscuridad, donde la presencia del movimiento esté por sobre el cuerpo, como si la danza existiera por sí sola, sin necesidad de los bailarines”, explica la directora.
Este Fondart 2019 sigue la línea del trabajo que María Betania González ha realizado en los últimos años, ya que al igual que en su proyecto “Revolución”, la búsqueda es que la danza no dependa solamente de la imagen del cuerpo humano, sino que pueda también ser una presencia, con movimientos primarios anteriores a la danza de escenario, esculpiendo la coreografía y difuminándola.
“Plantea reencontrarnos con la belleza de la luz sutil y la oscuridad, donde el movimiento borra las formas de los cuerpos, que pueden volverse no humanos, solo sonido e incluso espectrales. En definitiva, aborda cómo conviven la luz y la oscuridad con el sonido, la poesía y los cuerpos”, detalla González.
De hecho, la propuesta de luz de la obra, una coproducción con el Centro Gabriela Mistral,
GAM, que estará en cartelera del 14 de junio al 6 de julio, fue concebida desde los criterios de una instalación lumínica más que de una iluminación escénica, con un diseño sonoro, que guíe a los asistentes en este recorrido.
Así, el público se encontrará con 10 intérpretes: 9 bailarines, Rodrigo Chaverini, Francisca Miranda, José Chahín, Daniella Soto, Jorge Volpi, Diana Carvajal, Georgia Del Campo, Daniela Villanueva y Franco Oviedo, y la iluminación como un actor más.
“Esta es una invitación a las personas que les gustaría poder volar”, concluye María Betania González. Una propuesta donde la idea es que los asistentes perciban que están en una especie de observatorio donde, a través del sonido, la luz y el movimiento de los bailarines, también se sientan en movimiento.
Ficha artística
Dirección: María Betania González.
Intérpretes: Daniela Villanueva, Daniella Soto, Diana Carvajal, Francisca Miranda, Franco Oviedo, Georgia Del Campo, Jorge Volpi, José Chahín y Rodrigo Chaverini.
Instalación lumínica: Paulina Villalobos.
Asistente de dirección: Alan Ibáñez, Rodrigo Chaverini y Alexandra Mabes.
Música: Alejandro Albornoz.
Gráfica: Eduardo Cerón.
Asistencia coreográfica y poética: Bárbara Pinto.
Producción: Carla Redlich.
Coordenadas
Dónde: Centro Gabriela Mistral, GAM. Avenida Libertador Bernardo O’Higgins 227, Santiago.
Temporada: 14 de junio al 6 de julio de 2019.
Horario: jueves a sábado, 20 horas.
Sala: N2, Edificio B, piso 2.
Valores: $3.000 jueves de danza; $4.000 preventa; $5.000 general; y $3.000 estudiantes y tercera edad.