Desde el 01 al 07 de agosto se celebra la Semana de la Lactancia, con el apoyo de diversos organismos internacionales, entre estos la UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS). El propósito es incentivar este acto que trae múltiples beneficios tanto para las mamás como para sus hijos. 

El Dr. Rodrigo Escobar, jefe de Neonatología de Clínica Biobío, explica que a través de la leche materna se traspasan anticuerpos que pueden proteger a los recién nacidos de ciertas enfermedades. “Les proporciona las dosis necesarias de elementos fundamentales como hierro, calcio, zinc y magnesio, aportando las proteínas, hidratos de carbono y líquidos que requiere la guagua para crecer en equilibrio, previniendo cólicos y trastornos digestivos. Por otro lado, está comprobado que contribuye al desarrollo intelectual de los niños”.   

Al respecto, el Dr. Manuel Becerra, neonatólogo de Clínica Dávila enfatiza que la lactancia materna disminuye significativamente la posibilidad de tener problemas de salud importantes, tanto para la madre como para el recién nacido.

“Está demostrado que, en el caso de madres que lactan por lo menos 6 meses, existe una menor incidencia de cáncer de mama y ovario, hipertensión arterial, hiperlipidemia, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. En el caso de los lactantes, todo lo que sea mortalidad disminuye de forma significativa, además de cuadros infecciosos de diferentes tipos, leucemias, asma, fenómenos alérgicos como eccemas y alergias alimentarias”.

Pese a ello, las cifras son preocupantes. Según la OMS, menos de la mitad de los lactantes se alimentan exclusivamente de leche materna.  Por ello, este organismo recomienda su incorporación durante los primeros seis meses de vida y después introducir alimentos complementarios nutricionalmente adecuados y seguros, mientras se continúa con la lactancia materna hasta los dos años o más.

La matrona Damaris Corona de Clínica Dávila Vespucio asegura: “El contacto de la boca con el pecho de la madre no solamente ayuda a la succión, sino que también a la conexión completa de la guagua, el estar pegado, tocándose, acariciándose, fortalece el vínculo. Por lo tanto, la lactancia es favorecedora para este proceso de apego, no es un momento, sino que se va desarrollando en los primeros años de vida de una persona, pero fundamental desde los primeros seis meses”.

¿Cuánta cantidad de leche debe tomar un recién nacido?

Anita Calderón, matrona de Clínica Ciudad del Mar, explica: “La cantidad diaria de leche que la guagua debe consumir va variando día a día. No tenemos que complicarnos con medir los mililitros exactos, sino que las primeras horas el recién nacido recibe gotitas que se van absorbiendo de manera gradual y, en la medida que va succionando mucho más, la leche va saliendo en mayor cantidad. Entonces la única manera de aumentar la producción es dando más pecho”.

¿Cómo amamantar sin angustiarse?

Para algunas mamás el proceso de lactancia podría ser frustrante por no lograrla, lo que produce estrés, tanto en ella como en la guagua. La Dra. Lily López, neonatóloga de Clínica Santa María, dice que el problema está en los estándares fijados por el entorno, sin muchas veces tener suficiente conocimiento. “Hoy en día la evidencia científica confirma que entre más cantidad y tiempo de lactancia mejores resultados. Sin embargo, dar al recién nacido algo de leche materna o al menos un mes de lactancia ya tiene efectos positivos. Es importante que se le transmita tranquilidad a la madre y contención en caso de no lograr los ideales establecidos”, asegura.

En ese sentido, expertos entregan algunas recomendaciones entorno a la lactancia:

  1. Extractores de leche: Estos son una buena opción en el caso de querer preservar la leche materna porque puede ser refrigerada. Por otra parte, permite una estimulación del suministro y alivia la congestión mamaria debido a que evita la mastitis. “Mi recomendación es que cuando se quiere extraer leche se lleve a cabo una asesoría de lactancia para verificar que se haga adecuadamente”, dice la doctora López.
  2. El acople: Una buena postura es esencial para obtener un correcto acople. Este puede disminuir problemas como la mastitis y las grietas en el pezón. Los pasos a seguir son: la guagua debe tener una apertura bucal amplia, luego se debe acercar la cabeza a la mama e introducirla a la boca, idealmente cubriendo la areola desde el mentón. Si solo succiona el pezón, volver a intentar. Si la guagua se irrita, esperar hasta que se calme y empezar de nuevo.
  3. Vincularse emocionalmente a través de la lactancia: Con ello, se puede reducir la depresión posparto y mejorar el estado emocional de la madre. También podrá tener un impacto positivo en el desarrollo emocional y psicosocial del niño.

La neonatóloga de Clínica Santa María agrega que, si no es posible realizar la lactancia materna, el apego es un proceso largo en que ésta es solo un aspecto, hay que potenciar los otros para lograr el mismo resultado.