Afecta a una de cada seis parejas en el país y, a pesar de ir en aumento, aún persisten mitos y desconocimiento en torno a la infertilidad. Al respecto, especialistas de la salud, aclaran sus causas, tratamientos y creencias.

En Chile, se estima que aproximadamente el 15% de las parejas en edad reproductiva enfrentan problemas de infertilidad, según datos del Ministerio de Salud. Una condición que ha ido aumentando con los años. De hecho, el Dr. Francisco Vargas, ginecólogo de Clínica Santa María, asegura: “Efectivamente, la infertilidad ha presentado un incremento progresivo en el tiempo. Esto se debe a factores como la postergación de la maternidad después de los 35 años, estilos de vida que afectan la calidad de los óvulos y espermatozoides como el sedentarismo, consumo de alimentos procesados, tabaquismo y uso de drogas. Otros factores de riesgo afectan a mujeres como ciclos irregulares y menstruaciones muy dolorosas”.

Según el Dr. Aníbal Neyra, urólogo de Clínica Biobío, se estima que alrededor del 20% de todas las causas posibles corresponderían a los hombres. “Puede deberse a anomalías anatómicas, enfermedades genéticas que afecten el desarrollo sexual, varicocele, infecciones del tracto urinario, patologías endocrinológicas e inmunológicas, exposición a tóxicos o algunos tratamientos como la radioterapia o la quimioterapia. Existen también factores externos como cirugías previas, traumatismos importantes de la zona o enfermedades malignas, que pueden afectar la espermatogénesis normal”, detalla el profesional.

¿Cuándo consultar? La Dra. Karina Sequeira, ginecóloga de Clínica Dávila, asegura: “Si llevas más de un año intentando embarazarte sin éxito o si tienes más de 35 años y llevas más de 6 meses intentándolo, se recomienda acudir con un médico especialista en fertilidad”.

Mientras antes se detecte, el pronóstico puede ser mejor. El Dr. Aníbal Scarella, gineco-obstetra del Centro de Medicina Reproductiva de Clínica Ciudad del Mar, explica: “Se podría pesquisar a tiempo mediante análisis hormonales y pruebas de función reproductiva”. Respecto a las herramientas de detección, el especialista aclara que existen varias: “Análisis de sangre para medir niveles hormonales, ecografías para evaluar el estado de los ovarios y el útero, histerosalpingografía, que es un examen de las trompas de Falopio y el útero, o una prueba para evaluar la calidad del semen”.

Tratamientos de alta y baja complejidad

El Dr. Francisco Vargas, ginecólogo de Clínica Santa María, afirma que hay diversas alternativas: “Existen los tratamientos de baja complejidad, que consisten en una inducción de ovulación bajo seguimiento ecográfico e inseminación intrauterina. El éxito depende de la edad de la mujer, el tiempo de infertilidad y la motilidad de los espermios. En el caso de los tratamientos de alta complejidad, la fecundación de los ovocitos y desarrollo embrionario inicial ocurre en un laboratorio, para su posterior transferencia al útero. La edad de la mujer es el principal determinante de la probabilidad de éxito, salvo en la ovodonación, donde se usan óvulos de donantes”.

Desmitificando creencias comunes sobre la infertilidad

A pesar de los avances en la comprensión y tratamiento de la infertilidad, existen muchas creencias erróneas que pueden causar confusión y estrés adicional en quienes enfrentan esta situación.

  • Mito 1: La infertilidad es solo un problema de mujeres.
    La infertilidad afecta tanto a hombres como a mujeres. Se estima que en un tercio de los casos el problema radica en la mujer, en otro tercio en el hombre, y en el tercio restante, es una combinación de ambos o desconocida.
  • Mito 2: La edad solo importa para las mujeres.
    Aunque la edad de la mujer es un factor crucial, la calidad del esperma también disminuye con la edad del hombre, afectando la fertilidad.
  • Mito 3: Si tienes un hijo, no puedes ser infértil.
    La infertilidad secundaria, es decir, la dificultad para concebir nuevamente después de haber tenido un hijo es una condición real que afecta a muchas parejas.