Por Rebeca Ubilla M.
Se trata de la aclamada publicación de la escritora francesa Delphine De Vigan. Con un estilo atrapante y delicado esta publicación – que es narrada a dos voces- nos cuenta la historia de Michka Seld, quien se da cuenta que ya no puede vivir sola y es trasladada a un hogar de ancianos.
Es en ese lugar, donde la anciana comienza a manifestar pérdida de lenguaje, lo que la hace olvidar y alterar palabras, producto de la afasia que la aqueja. Semanalmente es visitada por Marie, vecina a quien ella cuidaba desde pequeña cuando su propia madre no era capaz de hacerse cargo. A la vez, contará con el apoyo de Jérome, quien le realizará ejercicios para su habla, pero con quien además entablará una cercana y emotiva relación. Ambos, serán los encargados de cumplir el último deseo de Michka: encontrar al matrimonio que durante la ocupación alemana, la acogió y ocultó en su hogar y a quienes nunca dio las gracias.
Se trata de un libro cautivante y emotivo que nos habla de la importancia de dar gracias a aquellos que nos han ayudado en la vida, por lo que no es una publicación que sólo se queda en las consecuencias de la vejez, sino que también nos lleva a reflexionar sobre las heridas no saldadas, la decadencia del cuerpo, la memoria y la familia.
Editorial: Anagrama








