La pérdida involuntaria de orina en la mujer no es una enfermedad en sí misma ni tampoco algo normal o común llegado a una cierta edad como se piensa. Es un trastorno que altera la calidad de vida y la convivencia, provocando en muchas chilenas cuadros de estrés, ansiedad e incluso depresión. 

La incontinencia urinaria es un trastorno más frecuente de lo que se cree y se presenta con mayor intensidad con el paso de los años, afectando principalmente a mujeres. Se estima que cerca el 25% de las chilenas mayores de 40 años sufren de esta enfermedad, quienes por vergüenza o por miedo a consultar a su ginecólogo no se atreven a reconocerlo ni a pedir ayuda a tiempo. Además, este trastorno tiene directa relación con el sobrepeso, alteraciones hormonales y, en el caso de las mujeres específicamente, por ser madres de varios hijos.

Existen dos tipos de incontinencia urinaria de consulta y diagnóstico frecuente: la incontinencia por esfuerzo y por urgencia. La primera se produce por problemas de laxitud en los tejidos que sostienen la vejiga, es decir, que en el momento de hacer un esfuerzo físico hay un aumento de la presión abdominal, lo que provoca la caída de orina de forma involuntaria. Esta situación se manifiesta, por lo general, en mujeres entre los 30 y 60 años o en quienes sufren de atrofia genital.

La incontinencia por urgencia, en cambio, tiene relación con el intenso deseo de orinar que es imposible de retener. “Esta hiperactividad de la vejiga se presenta tanto en mujeres jóvenes como en quienes han pasado la barrera de los 60 años, siendo en la mayoría de los casos, asociada a problemas en el control neurológico de la vejiga”, manifiesta la especialista de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Melissa Cifuentes.

En esta misma línea, existen otras condiciones clínicas poco frecuentes que también pueden producir incontinencia, como complicaciones de enfermedades crónicas.

La importancia de pedir ayuda

Algunos de los síntomas para detectar la incontinencia de esfuerzo, indica la uróloga, tienen relación con el escape involuntario casi exclusivamente durante el día, por ejemplo a la hora de toser, reís, estornudar, al agacharse o bien en el acto sexual.

En el caso de la incontinencia urinaria de urgencia, ésta se asocia a episodios donde la mujer presenta un aumento en la micción diurna (orinar muchas veces al día) y nocturna (levantarse varias veces durante la noche).

“La mayoría de las veces, las personas sienten vergüenza de admitir esta condición, pues representa un problema en su vida social y personal, y por lo mismo no piden ayuda médica sino hasta que la incontinencia está en etapas avanzadas, y eso hay que corregir”, explica Melissa Cifuentes.

Además, agrega la profesional, es esencial que las mujeres pregunten y se informen sobre este problema, pues si no se trata a tiempo, puede derivar en problemas médicos mucho más serios y que involucran el deterioro del piso pelviano.

Tratamientos seguros y efectivos

Actualmente, existen distintos tratamientos, terapias y recomendaciones para cada tipo de trastorno vesical, algunos quirúrgicos mientras que otros no.

En el caso de los no invasivos, se encuentran la técnica de fortalecimiento de los músculos del piso pélvico, conocida como fisioterapia de piso pélvico. Ésta se indica a pacientes con incontinencia por esfuerzo y de urgencia y ayuda a mejorar la función del esfínter uretral o rectal, incrementando su fuerza y resistencia, de modo que así se corrige la disfunción.

Para tratar la incontinencia por urgencia también es posible diagnosticar fármacos y sesiones de neuromodulación; ésta última mediante la estimulación del nervio tibial posterior, con electrodos de parche, con muy buenos resultados a largo plazo.

Dentro los tratamientos quirúrgicos más utilizados que ponen fin a la incontinencia de esfuerzo, señala la Dra. Cifuentes, está la cirugía de cintas sub uretrales de libre tensión (TOT- TUT), un procedimiento ambulatorio, sencillo y mínimamente invasivo con buena adherencia en los pacientes que presentan sensación pesadez o bulto vaginal.

Clínica Ciudad del Mar cuenta con una Unidad de Piso Pelviano, donde el propósito es tratar de manera integral las diversas patologías proclives a la mujer, con un enfoque en la prevención y educación en aspectos tan relevantes como el cuidar y activar esta zona íntima corporal.

Foto vía: www.infecciondeorina.com