El tiempo sin jardín y colegio nos ha hecho olvidar la importancia de una pequeña pausa antes del almuerzo para que los pequeños ingieran algo saludable, como algún lácteo que les disminuye la ansiedad y ayuda en su nutrición.
La alimentación también tiene un aspecto emocional, por lo que no olvides comer en un ambiente tranquilo.
La pandemia por COVID-19 no sólo trajo consigo un riesgo para nuestra salud física, sino también para nuestra salud emocional. El teletrabajo y el colegio en casa han sumado nuevas exigencias y rutinas, provocando mayor ansiedad por cumplir con las exigencias de un sistema que era desconocido para todos.
“La cuarentena, el hecho de estar encerrados, ha hecho que los hábitos alimentarios cambien y que se gatillen estados ansiosos. A esto, se le suman el aumento de peso y sedentarismo, tanto en adultos como niños. Además, en Chile, somos parte de una cultura que está muy ligada a la comida como premio, por lo que en momentos de estrés o depresión solemos comer más de las porciones adecuadas, sobre todo alimentos altos en azúcar. Asociamos los alimentos altamente calóricos con una recompensa”, señaló Natalia Aceituno, Nutricionista de la Universidad Andrés Bello y experta en temas de obesidad y ansiedad.
Frente a este escenario es muy probable que pasemos de largo las pausas, tan necesarias no sólo para hacer un quiebre con nuestra rutina, sino también para comer algo saludable, por ejemplo, a media mañana.
“Muchos hemos olvidado las colaciones y las pausa en esta nueva dinámica. Generalmente, los niños en el colegio tenían varios recreos y nosotros mismos en el trabajo muchas veces hacíamos una pequeña pausa para tomar un café a media mañana. Estos hábitos se han diluido con este nuevo sistema, al cual nos hemos tenido que adaptar sobre la marcha”, agregó la nutricionista.
Asimismo, explica que una gran alternativa como colación, tanto para adultos y niños, son los lácteos. Estos aportan proteínas, carbohidratos, minerales y vitaminas, por lo que es un alimento muy completo.
“A partir de los dos años se deben incorporar tres porciones de lácteos al día, pueden ser dos cajitas de leche y un yogurt. Como colación se deben incorporar también frutas y verduras, ya que son altas en fibra y nos entregan una sensación de mayor saciedad. Ideal si consumimos lácteos descremados o semidescremados, y en la porción justa, que es una taza de 200cc o una cajita de leche individual en envases de Tetra Pak®”, añadió la experta.
Por otra parte, Varinia Signorelli, psicóloga y magíster en psicología clínica, agrega que “la alimentación tiene también un aspecto emocional, por lo que es muy importante comer en un ambiente tranquilo, sin dispositivos, que facilite una comunicación fluida en la mesa. Por eso es necesario hacer un break, tomarnos un recreo en familia, porque finalmente el recreo es para todos.”