Aún en tiempos de Covid-19 un diagnóstico a tiempo, puede salvar tu vida.
En mujeres sobre 40 años, los exámenes que no se debieran postergar son el papanicolau y mamografía.
Desde el inicio de la pandemia, los recursos de salud se han destinado a intentar controlar los efectos del Covid-19 y diversas acciones se han postergado. Una de estas ha significado el retraso de los programas de detección precoz de cáncer. “Se han dejado de realizar controles, exámenes preventivos y se han evitado consultas por molestias o síntomas nuevos”, cuenta la Dra. Lucía Bronfman, oncóloga y hematóloga de Clínica Santa María.
Por otro lado, también han disminuidos los diagnósticos incidentales que se realizan en un examen clínico, radiológico o de laboratorio.
“Todos los cánceres, al ser diagnosticados más tardíamente pueden llegar a la etapa metastásica y, por ende, ser incurables. No hay diferencia en sexo. El tiempo es crítico cuando inician los síntomas y se tiene la sospecha diagnóstica”, enfatiza la Dra. Eva García, jefa de Oncología de Clínica Vespucio.
En este sentido, la Dra. Bronfman advierte que “se puede estimar el aumento de mortalidad entre un 5% y un 10%, si asumimos que los resultados del estudio del Reino Unido puedan ser similares en nuestro país”.
Mortalidad
Se ha demostrado que la detección, tamizaje y diagnóstico temprano mejoran significativamente las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes, así como también reducen el costo y la complejidad del tratamiento del cáncer.
La postergación de los controles en Chile, que inicialmente se estimó en tres meses, ya se ha prolongado y se estima que será de hasta seis meses.
Esto, explica la Dra. Bronfman, es fundamental en los cánceres de rápido crecimiento, como los hematológicos (leucemias, linfomas, mielomas) y en tumores sólidos de mayor incidencia y mortalidad en nuestro país, como cáncer de colon, pulmón, cervicouterino, mama, estómago y vesícula.
Exámenes impostergables
Los exámenes de detección precoz que no se deberían postergar, por su influencia en el pronóstico son:
· En mujeres: Papanicolau y mamografía (sobre los 40 años).
· En hombres y mujeres: sangre oculta en deposición, colonoscopía (mayores de 50 años), TAC de tórax (si existen antecedentes).
“Si disminuyen los pacientes infectados y se logra educar a los pacientes en las medidas de prevención personal para reducir el riesgo de infección, debería aumentar la asistencia a los hospitales y clínicas”, asegura la especialista de Clínica Santa María.
Finalmente, el llamado es a acudir a centros de salud en caso de sospecha. “Debemos insistir en que las personas acudan lo antes posible para un diagnóstico más precoz”, sostiene la jefa de Oncología de Clínica Vespucio.