- Las personas que se preocupan de mantener una correcta higiene bucal son más sanas, la que hace tiempo ya dejó de ser una rutina exclusiva para combatir el mal aliento.
Se ha comprobado que las enfermedades bucales más comunes – caries, inflamación y sangramiento de las encías (gingivitis), pérdida de nivel óseo – pueden tener directa relación con otras sistémicas, como por ejemplo una falla cardiaca. ¿Se imaginó alguna vez que por no lavarse los dientes correcta y periódicamente podía tener problemas al corazón?
Esto hay que tomárselo en serio, y lo que recomiendan los expertos es comenzar por la base, que son el cepillo y la pasta dental. “El cepillo logra limpiar solo el 60% de la superficie de los dientes, que poseen varias caras, por lo que es fundamental incorporar los interdentales y la seda. Esos son los espacios donde mayor concentración de placa bacteriana se genera, debido a la anatomía y su difícil acceso”, explica el Dr. Pablo Llorens, cirujano dentista de la Universidad de Los Andes, magister en Periodoncia, Rehabilitación Oral e Implantología de la Universidad Internacional de Cataluña y Director de Clínica Turó.
“Mantener una buena limpieza bucal no es complejo, sólo requiere de minuciosidad e incorporarlo a la rutina”, complementa el profesional. Y agrega: “Son actos concretos, que cualquiera puede realizar”.
¿Cómo hacerlo correctamente?
1.Limpiar entremedio de los dientes utilizando cepillos interdentales y/o seda dental (hay variedad de productos y marcas, el Dr. Llorens recomienda la sueca TePe que ofrecen gel con flúor para la limpieza interdental).
2.Utilizar un cepillo dental Suave, con cabezal pequeño para que logre limpiar los lugares de difícil acceso.
3.Usar pasta dental con flúor
4.Incluir un limpia-lengua para remover las bacterias que se alojan en la superficie porosa de ésta.
La boca se debe limpiar al menos dos veces al día. En la noche procurar un lavado más prolijo ya que es cuando la producción de saliva disminuye y por ende las bacterias se vuelven más ácidas y destructivas.
