-Conversamos con la autora del libro “Espontáneo”, una reflexión feminista sobre el aborto más invisibilizado, quien es enfática en comentar que en el “aborto espontáneo, hay violencia desde el momento en que se comunica que el embarazo no va más”.
-Respecto a quienes deciden no ser madres, indica que hoy “son mal vistas y enjuiciadas, porque se ha difundido la idea patriarcal de que una mujer no está completa si no es madre”.
Por Rebeca Ubilla M.
Fue su propia experiencia personal, vinculada a la pérdida de un hijo no nacido, la que llevó a Jimena Colombo, periodista, a escribir su libro, “Espontáneo”, una reflexión feminista sobre el aborto ,más invisibilizado. En sus páginas nos remueve con su dolor y nos alerta sobre la llamada violencia obstétrica que sufren todas aquellas que pierden un hijo no nato.
De reflexiones directas y argumentos ligados a las grandes representantes del feminismo, Jimena hace que su experiencia nos lleve a reflexionar sobre temas tan relevantes como aborto, el rol de a mujer actual y la posibilidad de elegir el tipo de madre que queremos ser e incluso no desearlo.
-¿Cómo ves que se ha avanzado en el tema del aborto en nuestro país?
-Antes del fin de la dictadura los sectores conservadores dejaron amarrado el aborto a la penalización. Eso fue un retroceso tremendo, entre otras herencias de la dictadura. En ese sentido la ley de aborto en tres causales promulgados en el segundo gobierno de Michelle Bachelet es un avance, pero insuficiente. La lucha seguirá hasta que no haya cáusales. Aunque ante la amenaza de un gobierno fascista, el retroceso en derechos de las mujeres es una amenaza real.
-¿Siempre se habla del aborto voluntario, pero cómo ves que se aborda el aborto espontáneo?
-Justamente porque no se aborda es que me decidí a escribir desde mi experiencia y desde el periodismo. Bajo la idea de los roles de género, se nos ha hecho creer qué hay temas “privados” exclusivos de las mujeres, que deben quedarse en la esfera íntima. Por ello, es un tema tabú que recientemente se está incorporando en la política pública en leyes como Dominga, por ejemplo.
-¿Cuáles son los principales temas pendientes ligados al aborto espontáneo?
-Es un tema que está pendiente en general. Para que sea tema de sobremesa, hay que entenderlo como parte de la educación sexual. Hay que sacarlo de la esfera privada a la pública. Entender que si hay problemas estructurales que lo envuelven, se trata de un problema de muchas, y que nace desde el patriarcado.
-En tu libro hablas de la violencia obstétrica que sufren muchas mujeres que enfrentan un aborto.¿ A qué te refieres con ello y cómo se debería abordar?
-La violencia obstétrica es un problema de salud pública a nivel mundial. Chile no es la excepción. En cuanto al aborto espontáneo, hay violencia desde el momento en que se comunica que el embarazo no va más, luego en la atención, luego en la recuperación del legrado que generalmente se hace junto a las puerperas. Pero la violencia obstétrica no es la única violencia en el aborto espontáneo. Que sea un tabú también es violencia simbólica.
-¿Qué rol cumple en la sanación de una madre, padre y otros hijos (si los hay) la posibilidad de dar sepultura o un determinado rito a los bebés no nacidos?
-Desde la psicología, las expertas señalan que el rito de despedida, cualquiera sea, ayuda a enfrentar mejor la experiencia. Sumado al apoyo psicológico, la mujer y su entorno más cercano pueden sobrellevar de mejor manera el término del embarazo y no desarrollar un duelo patológico que podría afectar sus relaciones interpersonales, con futuros embarazos o los hijos ya nacidos.
En general el rito de despedida, funeral, velorio o lo que sea es importante para el ser humano. Eso lo evidenciaron las muertes en pandemia.
-¿Qué tipo de maternidad ves que se impone hoy y hacia qué tipo de maternidad deberíamos aspirar como sociedad? ¿Hemos estado encasilladas en un solo tipo de maternidad?
-El sistema neoliberal y patriarcal impone una maternidad donde la mujer carga con el trabajo productivo y reproductivo, siendo este último no remunerado. La maternidad exitosa es bien vista pero luego el sistema está diseñado para que dejes a tus hijos en la guardería y vuelvas al trabajo a producir. Y en casa, realices las tareas de cuidado, aseo y alimentación de manera gratuita.
Creo que la maternidad será deseada o no será. Y si es deseada deben existir políticas públicas que permitan conciliar los intereses de las mujeres para que no tengamos que elegir entre una u otra cosa.
-En tu libro rescatas la importancia de contar con un sistema que nos permita ser la madre que queramos ser… ¿puedes dar algunos ejemplos?
-Las políticas públicas deben proveer herramienta para la conciliación laboral y familiar por ejemplo. Postnatal de 12 meses, reconocimiento del trabajo no remunerado (de reproducción y cuidados), salas cunas para hombres y mujeres, garantía de paridad en las empresas, misma paga por mismo trabajo, entre otras cosas.
-¿Cómo ves que nuestra sociedad aborda a las mujeres que no quieren ser madres?
-El patriarcado tiene un mandato principal y es que seamos madres funcionales al sistema. Cuando no lo somos, por infertilidad, decisión o por aborto somos invisibilizadas y castigadas de manera concreta y simbólica.
Quienes deciden no ser madres son mal vistas y enjuiciadas, porque se ha difundido la idea patriarcal de que una mujer no está completa si no es madre.