• No es un mito urbano. La intuición sí existe y podría ser incluso mejor que la lógica para tomar decisiones. Se trata de un “estado mayor de conciencia” y es diferente a lo que se conoce como instinto.

Todos hemos escuchado hablar más de alguna vez de la llamada ‘intuición femenina’, una especie de sexto sentido que se atribuye principalmente a las mujeres, pero ¿a qué nos referimos con intuición concretamente?

La intuición es una función psicológica básica que todos los seres humanos poseemos, que nos permite ser y estar en el mundo. El término tiene que ver con que uno en algunas ocasiones puede realizar una captación total y profunda de una situación que permite ver todo en forma global. En como si todo encajara en un segundo; amplía tu estado de consciencia. Es una percepción que va más allá de lo racional, describe Carmen Gutiérrez, Directora de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico.

A diferencia de la intuición, el instinto es mucho más atribuible a los hombres, por lo que Carmen Gutiérrez nos explica la diferencia entre estos términos que las personas tienden a confundir.

El instinto habla de un patrón de comportamiento que está regido por la biología. Es muy probable que cuando los hombres hacen el comentario de ‘mi instinto me dice’, se estén refiriendo más bien a una intuición. Que se le critique a la mujer y no al hombre está dado por la cultura, en la cual se entiende que los hombres son fuertemente racionales y las mujeres las intuitivas y emocionales.

Para el maestro indio Osho, quien además de místico fue filósofo, el instinto es la inteligencia del pasado. Es casi infalible porque es algo muy antiguo, maduro y muy desarrollado. El instinto siempre es noble y te muestra el camino natural. En cambio, la intuición es el futuro, es pura solución, es tu ser más profundo, tu conciencia.

Por lo tanto, los hombres y las mujeres tienen momentos de conciencia total, es decir, la intuición no se restringe sólo al género femenino. “Todas las personas somos básicamente intuitivas. La diferencia está en si le hacemos más o menos caso, si la desarrollamos o no. Esto se da en situaciones cotidianas, como cuando uno conoce a una persona por primera vez y uno dice ‘tengo la tincada de…’, ‘no sé por qué, pero no me convence’”, ejemplifica la psicóloga Gutiérrez.

Lo que dicen los estudios norteamericanos

En nuestra sociedad, la intuición se toma como una sensación liviana, muy alejada de lo racional y lógico con que se toman las decisiones. Pero, según un estudio de las universidades estadounidenses de Northwestern (Illinois) y Drexel (Pensilvania), la perspicacia o las percepciones repentinas de una persona son a menudo más precisas para solucionar un problema que el pensamiento analítico.

Es decir, según la investigación, la intuición sí sirve para tomar decisiones, por lo que deberíamos escuchar esa sensación en vez de ignorarla.