La infertilidad afecta aproximadamente al 15% de los chilenos. Se estima que de esa cifra, entre un 30 – 35 % se debe a causas masculinas. Un mito recurrente es que la infertilidad masculina es un problema psicológico; pero no basta con relajarse, aseguran los expertos, pues esto no cambia la concentración ni motilidad espermática.

En términos de cifras, la infertilidad por causas masculinas es estadísticamente similar a la que se origina en la mujer, sin embargo, existe un mayor desconocimiento social respecto de ella. “Muchas veces se asocia infertilidad con falta de virilidad o problemas en el desempeño sexual, razón por la cual muchos hombres no la asumen”, explica la psicóloga de IVI Santiago, Daniela Vargas.

La infertilidad es la incapacidad de obtener gestación tras más de doce meses intentándolo, y en caso que se diagnostique causa masculina, esta puede ser de distintos grados, y por distintas razones: desde factores anatómicos y genéticos, hasta ambientales o del entorno.

“No es lo mismo que un varón presente azoospermia – ausencia permanente de espermatozoides en el eyaculado- a que presente menos de un millón de espermatozoides por mililitro o que presente 10 millones. El pronóstico es totalmente distinto en cada uno de estos casos”, aclara el ginecólogo Eliseo Sánchez Esteves, especialista en fertilidad de Clínica IVI.

La mayor parte de los problemas de infertilidad masculina están relacionados con los espermatozoides, el líquido seminal o el aparato reproductor. Sin embargo, las anomalías genéticas también pueden ser otro factor que dificulte la concepción.

“Muchas veces el hombre, cuando posee esta enfermedad, se cierra en sí mismo y aun cuando no lo demuestre sufre de igual forma que la mujer. Sin embargo, el no conversar sobre el tema ni expresar esos sentimientos de rabia, impotencia y frustración, puede desembocar en una depresión o problemas serios de autoestima, factores que también repercuten en la pareja, generando conflictos por culpa y enojo”, sostiene la psicóloga experta en fertilidad, Daniela Vargas.

Por ello, y como una buena forma de contribuir a abrir el debate en torno a la infertilidad masculina, presentamos algunas verdades y mitos relacionados con este problema.

1.    El consumo de tabaco, alcohol y drogas afectan de manera significativa la fertilidad reduciendo la cantidad y calidad de espermatozoides.

Cierto. Está comprobado que fumar más de 10 cigarrillos por día, altera calidad espermática.  En algunos casos puede ser útil el uso de vitaminas y antioxidantes, pero siempre con evaluación médica previa.

2.    La infertilidad masculina es un problema psicológico, donde relajarse ayuda.
Falso. Esto no cambia la concentración ni motilidad espermática, aun así, en un porcentaje de hombres pueden existir problemas psicológicos que impiden o dificultan una correcta relación sexual. Un ejemplo son los problemas de erección. El estrés continuo y elevado podría influir en la producción hormonal y en la función testicular.

3.    El aumento de temperatura de los testículos puede afectar a la producción de espermatozoides.
Cierto. Esto se da en caso de uso de ropa interior muy ajustada o exposición a temperaturas elevadas (en el ámbito profesional por ejemplo).

4.    La masturbación afecta la fertilidad.
Falso. Aunque se aconseja no tener más de una eyaculación cada 48 hs en el período fértil del ciclo de la mujer. Es decir, si el varón tiene relaciones con su mujer y además se masturba, la calidad del esperma descendería con lo cual podría afectar el lograr un embarazo.

5. La abstinencia sexual mejora la fertilidad.
Cierto. Si se eyacula todos los días puede disminuir la cantidad de espermatozoides, pero si la abstinencia es prolongada disminuye la motilidad.

¿Qué hacer entonces?
Consultar a expertos en Reproducción Asistida, quienes mediante un análisis de semen, que estudia el número de espermatozoides, su movilidad y su morfología, podrán determinar qué tipo de ayuda o tratamiento necesita para lograr un embarazo.