Evitar usar ropa ajustada que produzca humedad en la zona genital, estar atento con la higiene y una buena hidratación, son formas adecuadas de prevenir las infecciones urinarias, una patología que puede llegar a causar complicaciones como una extensión de la infección, o incluso una lesión renal irreversible.
Se acerca la temporada de piscina y las vacaciones, período que para muchas mujeres es sinónimo de pasarlo bien, sin embargo para otras es cuando aparece el miedo a contraer una infección urinaria o cistitis infecciosa, debido a que hay mayor exposición a las bacterias que habitan en el agua o por el incremento de la actividad sexual.
“Si bien tanto hombres como mujeres pueden padecer de cistitis infecciosa, son éstas últimas las que presentan infecciones con mayor frecuencia debido a la cercanía que existe en la mujer entre la uretra (orificio de salida de la orina) y el ano (orificio de salida de las deposiciones)”, señaló el coordinador de urología de Clínica Vespucio, Dr. Juan Carlos Frías.
Síntomas de la cistitis infecciosa
-Sensación de ardor al orinar.
-Necesidad intensa y frecuente de orinar, incluso cuando la vejiga está vacía.
-Orina turbia, de olor fuerte o con sangre.
-Fiebre en bajo grado.
-Dolor a la espalda o en la parte baja del abdomen.
El especialista agrega que, “el uso de ropa ajustada o de materiales como el nylon produce humedad que puede favorecer un ambiente propicio para que se trasladen y desarrollen las bacterias. Las relaciones sexuales, a su vez, producen un masaje de la uretra femenina que hace avanzar bacterias desde la uretra hacia la vejiga, estos microorganismos son propios de la mujer, no los aporta el hombre. En este aspecto la higiene y orinar se vuelven claves”.
Respecto del tratamiento, el médico indica que “lo más importante es saber de qué bacteria se trata (Escherichia Coli es la más frecuente) y determinar su sensibilidad para ver con qué antibiótico la podremos eliminar, por lo tanto siempre que se presenten los síntomas, es fundamental realizar un cultivo de orina. La automedicación genera un tratamiento de síntomas que no son infecciones y se puede producir resistencia a los antibióticos”, advierte.
A modo de tratamiento complementario y en caso de infecciones urinarias recurrentes, el consumo de arándanos o preparados farmacéuticos de este fruto puede disminuir el riesgo de nuevas infecciones.
Acerca de los consejos generales de prevención, el Dr. Frías señala: “aumente el consumo de líquidos, ya que al ingerirlos se produce orina y cada vez que orinamos, lavamos la vejiga. El aseo genital es siempre de adelante hacia atrás. No hay que aguantar la orina. Después de la actividad sexual lo ideal es realizar un aseo con un chorro de agua y orinar”, explica.
El urólogo de Clínica Vespucio recomienda atender a los siguientes consejos para reducir las posibilidades de contraer una infección urinaria:
Recomendaciones:
-Consuma mucho líquido (2 a 3 litros por día).
-Orine frecuentemente y en cuanto sienta la necesidad de hacerlo.
-Realice una adecuada higiene íntima (sin jabón o shampoo), principalmente tras evacuaciones intestinales. La forma de hacerlo es de adelante hacia atrás.
-Seque bien sus órganos genitales tras el baño. La humedad en esa zona favorece la generación de bacterias.
-Orine luego de tener relaciones sexuales. Éstas facilitan la entrada de bacterias a la uretra.