Good Break partió hace 4 años de la mano de dos jóvenes profesionales. El diagnóstico de leucemia de una de ellas, claro que las afectó, pero las unió más que nunca y hoy preparan la apertura de una bollería .
Pamela López Sáez, es Nutricionista MSc Docencia Universitaria, tiene 37 años, casada y 3 hijos, no está demás comentar que el mayor tiene 5 años y sus mellizas 3. Gabriela Pérez Vega, también Nutricionista MSc Medicina y Ciencias del deporte y a sus 40 años, también está casada con un pequeño de 10 y otra de 6 años.
De profesionales pasaron a ser amigas, se conocieron en la Universidad Autónoma de Chile, en donde ambas se desempeñaban en docencia universitaria para la carrera de Nutrición y dietética de la Universidad.
Como muchas historias de emprendimiento, todo fluyó en un momento en que ambas coincidieron en que había que reinventarse, pero no a cualquier precio, así nació Good Break. “Nos reunimos en un café y decidimos emprender, el tema era en qué….y después de un rato coincidimos en que la calidad de los coffee break y el catering para cumpleaños y reuniones era bastante pobre nutricionalmente, mucha comida procesada, alta en azúcares y grasas saturadas, café y té de mala calidad y la puesta en escena bastante fome o tradicional. Por ahí comenzamos mejorando todos estos aspectos, ofreciendo a nuestros colegas y amigos en primera instancia y ya llevamos 4 años realizando el catering para algunas sociedades médicas, universidades y empresas”; comenta Gabriela.
El sello de Good Break es el catering saludable, ofreciendo preparaciones que son elaboradas de manera artesanal sin preservantes, y principalmente de calidad nutricional, cuidando todos esos detalles que hacen que sus coffee break sean una rica sorpresa para los clientes, no solo porque son muy saludables sino porque están presentados de manera atractiva.
Prueba vital
Pero la mayor prueba estaría por venir…“A los pocos meses de habernos formalizado como empresa y de regreso de vacaciones (marzo 2016), me di cuenta que estaba embarazada de mellizas y luego de unos exámenes de rutina, me enteré que padezco de Leucemia…drástico diagnóstico que por fortuna fue detectado a tiempo a pocos meses de evolución y de características crónica (Leucemia Mielodie Crónica) lo que me permite llevar un tratamiento de por vida con buen pronóstico según los estudios y avances y casos de éxito en el mundo”, comenta, sin dejar de emocionarse, Pamela López, una de sus socias fundadoras.
Pamela, continúa, “fue un golpe duro y pasamos por varias intervenciones y tratamientos un poco experimental para sobrellevar el embarazo ya riesgoso por ser de mellizas y más aún por mantener hasta el máximo el desarrollo de las niñitas y mantener mi salud pese a seguir un tratamiento”.
Hasta el día de hoy las niñitas gozan de excelente salud, fueron prematuras pero dentro de todo salió todo bien. Pamela mantiene un tratamiento bastante efectivo que la ha mantenido todos estos años con muy buenos resultados y le permite llevar un vida totalmente normal, dentro de todo, como cualquier paciente con una enfermedad crónica.
“Con este diagnóstico nunca pensamos en la fatalidad, por el contrario priman aún mas las ganas de vivir, primero por nuestros hijos, nuestra familia y aprovechamos todas las instancias pues la vida es una sola, es corta y hay que vivirla, somos felices haciendo lo que nos gusta”, enfatiza Gabriela.
Tanta fuerza tienen que sus próximos desafíos son expandir Good break, ya validado hace 4 años. Están trabajando en desarrollar un proyecto para el 2020, en donde puedan expandir el formato catering para abrirse paso en el mercado del delivery, además de la pronta apertura de su “espacio saludable”.
Contactos: www.goodbreak.cl
www.facebook.com/goodbreakchile
@goodbreakcatering