Por Elizabeth Salazar T.
Este jueves se estrena esta cinta francesa, que nos cuenta la historia de Anna (Paula Beer), una joven que tras perder a su novio Frantz, durante una batalla mantiene su estado de viudez en una pequeña villa alemana, viviendo junto a sus suegros. Todos en la casa viven manteniendo el duelo y la desolación por la pérdida de su único hijo, pero su vida cambiará con la llegada del enigmático Adrien (Pierre Niney), un antiguo soldado francés que dice ser amigo de Frantz, por lo que llega contando sus historias juntos, pero que esconde una gran revelación.
Una película bellamente realizada en blanco y negro, lo que le da una estética especial al relato ambientada tras la I Guerra Mundial. Viene precedida por algunos premios como: Venice Film Festival y Premios Cesar (obtuvo once nominaciones) donde ganó como Mejor Fotografía.
Una historia que sin duda lo atrapará desde el inicio, enigmática y no sólo por su estética clásica, sino porque también, cuenta con un buen desarrollo relato. Cabe destacar a los actores que realizan una excelente interpretación de los personajes, en especial Paula Beer, que nos transmite el dolor por la pérdida de Frantz y el misterio que origina en Anna la llegada de Adrien.
Si gusta del cine clásico, este film es para usted que indudablemente la disfrutará de inicio a fin. ¿Vale la pena verla? Claro que sí, esta muy bien realizada, disfrutará viéndola.
Director:François Ozon (“En la casa” y “8 mujeres”)
Duración: 113 Min.
Calificación: 🙂 🙂 🙂 🙂 Excelente.