La periodista, creadora de la cuenta de Instagram @amarilloyrosa.cl, da a conocer lo que muchas mamás piensan y no se atreven a decir y que comenzó transmitiendo en su red social, dándose cuenta que con sus reflexiones muchas se sentían aliviadas y acompañadas.
Por Rebeca Ubilla M.
Que ganas de haber tenido este libro en nuestras manos cuando fuimos mamá por primera vez, de seguro nos hubiéramos ahorrado tantas culpas. Eso es lo primero que pensamos cuando comenzamos a leer las primeras páginas de “Una Mama” Real, el libro con que Francisca Solís- periodista, MBA y creadora de la cuenta de Instagram @amarilloyrosa.cl- nos hace sentir que no somos las únicas en tanas cosas que sentimos y vivimos en la desafiante tarea de ser mamá.
En sus páginas, la publicación de Editorial Forja, nos cuenta de su propia experiencia como madre de Eva y Sara y es ahí cuando rápidamente es fácil sentirse identificada, cundo señala cosas que muchas hacemos y pensamos y no nos atrevemos a decir. “Se me olvidan muchas tareas, no las baño todos los día, no vamos a la plaza nunca, les doy mucho más fideos de lo que dicen las pautas nutricionales, vemos demasiada tele…”, señala Francisca.
Para conocer más de esta versión de mamá, de la que estamos seguras son la mayoría, conversamos con Francisca.
¿Qué te llevo a escribir un libro con las vivencias de una mamá real, cómo tú le llamas?
-Cuando decidí tener a mis adoradas “Chukis” a los 36 y 39 años, los doctores me decían que era un embarazo geriátrico, mi vida dió un giro tremendo. Yo soy periodista y tengo un Diplomado en Gestión de empresas y un MBA, me dediqué siempre a trabajar en gerencias, viajar y hacer lo que quería, y cuando las vi tan chicas y que dependían totalmente de mí, opté por dedicarme full a ellas los primeros años.
Desde el embarazo me di cuenta de muchas cosas de la maternidad que nadie me dijo antes, que todo estaba muy romantizado, que estaba “mal visto” quejarse y que cuando me juntaba con mis amigas o me escribían las seguidoras nos pasaba a muchas lo mismo.
-Y empezaste a escribir eso en tu cuenta de Instagram…
-En mi cuenta de Instagram @amarilloyrosa.cl empecé a escribir sobre las temas que conversaba con ellas , pero que casi nadie se atrevía a decir, con sinceridad, sentido del humor y transparencia. Por ejemplo, que las vacaciones con niños chicos son estresantes, que pasar de 1 a dos hijos es agotador, que a veces ven mucha tele, etc.
Cada vez que volvía a escribir mis seguidoras me insistían mucho que tenía que escribir un libro con todas las historias y publicaciones, porque se sentían muy acompañadas, aliviadas y reflejadas con mis escritos y fueron ellas las que me impulsaron a darle vida a esto.
Además escribir ha sido siempre parte de mi existencia, desde muy chica cuando me preguntaban que quería ser cuando grande, yo decía escritora. Mi papá imprimió 100 copias de un libro que recopilaba los poemas que escribí entre los 8 y los 13 años y otro libro a los 20 y algo.
Así, la maternidad me ha permitido hacer las dos cosas que más amo en la vida: ser la mamá de la Eva y de la Sara y escribir. Ellas han sido mi inspiración para seguir desarrollando está área que siempre ha estado en mis cosas favoritas.
-¿Por qué crees que este libro puede ayudar a quiénes recién están experimentando la maternidad?
-Creo que existe una romantizaciónde la maternidad, una ilusión de que tenemos que poder con todo y hacerlo todo bien. También hay sobreinformación respecto a la crianza y nos llegan cientos de tips y consejos de todos lados que nos abruman. Entonces es muy fácil sentir que no estamos cumpliendo o haciéndolo suficientemente bien, creer que somos las únicas que nos vemos sobrepasadas y cansadas y que no podemos a veces ni ducharnos tranquilas.
Las otras mamás te dicen que a ellas no les pasa, o te preguntan para que tuviste hijos entonces, vemos taaaantas cuentas de mamás perfectas que es un alivio saber que no estamos solas, que podemos pedir ayuda, que es normal tener sentimientos encontrados, que hay otras en la misma. Baja la presión y nos sentimos más acompañadas.
¿Cómo ves a las nuevas generaciones de mamás, que hoy están teniendo su primer hijo?
-Creo que tenemos una presión gigante. Somos la primera generación que está más informada por el gran acceso a estudios, tendencias, publicaciones etc. de cientos de temas relacionados con la crianza. Y a nosotras no nos criaron con ese “chip”. Entonces tenemos que hacer un trabajo mayor por cambiar el paradigma con que venimos.
Por ejemplo, si a nuestros niños les da una pataleta sabemos que lo mejor es contenerlos, acompañarlos, no gritarles, identificar sus emociones, etc., pero nuestra vivencia no era esa, entonces tenemos que pensar y aprender una nueva forma de criar.
Hay que aprender sobre seguridad en el auto y nosotras íbamos sueltas. Y así con tantos temas. Creo que estamos buscando el equilibrio, entre seleccionar las tendencias que más nos hagan sentido, poder disfrutar la maternidad, nuestra vida individual como mujeres, y a la vez sentir que podemos desahogarnos y alegar por la parte difícil.
Aún hay muchas mamás que no se permiten decir lo que les pasa, que encuentran que si alegamos somos “malas mamás” o que no queremos a nuestros niños, que ellas sólo disfrutan. Y eso invalida mucho el cansancio, la frustración, etc. de muchas mamás. Para mí es una de las cosas importantes transmitir que podemos quererlos infinito y también desahogarnos juntas y reírnos de lo difícil.
-¿Cómo el rol de madre hoy se conlleva con el ser mujer?
-Creo que las mujeres hoy sabemos que ser madres no es nuestro único rol en la vida. Sabemos que podemos no ser madres si no queremos (algo que antes era impensado) y amo que las nuevas generaciones se lo cuestionen y no lo den por sentado, como el paso a seguir porque sí.
Sabemos que podemos estudiar, hacer postgrados, viajar, hacer carrera, tener hobbies, tener tiempo para nosotras, para la pareja, etc.
Pero a la vez, eso es una presión tremenda, tener que rendir en todo, mientras la mayor carga mental de la crianza sigue estando en nosotras.
Si te quieres quedar cuidando a tus niños, estás descuidando tu carrera. Si retomas muy rápido, estás descuidando a tus niños. Si no tienes hijos te vas a arrepentir. Es súper difícil encontrar el equilibrio o no tener culpa.
Además, que la sociedad no ayuda mucho con las leyes, las diferencias de género, el postnatal, etc. Entonces hoy tenemos infinitas posibilidades, pero a la vez no. Es complejo.
–¿Si es una experiencia tan brutal y en todos los sentidos ( buenos y también complejos) por qué muchas seguimos teniendo hijos?
-Yo siempre digo que la maternidad no es una experiencia transmitible. Es como el EJE jajaja, hay que vivirlo. Entonces la curiosidad muchas veces nos hace tomar la decisión, querer vivirlo, no arrepentirnos después, porque no lo hicimos. Pensamos que si todas pueden cómo no voy a poder. Y por más que te cuenten lo bueno y lo malo, hasta que no lo vives, no sabes lo que es.
Porque para mí es el amor más grande e infinito que he conocido, me transformaron en una mejor versión, me caen bien, las encuentro simpáticas y adorables. Pero no puedo negar que he tenido que dejar atrás muchas cosas, que la crianza es agotadora, que la mayor carga mental está en mí, que a ratos me caen mal aunque las amo, que las vacaciones son cansadoras y tanto más.
Es una dualidad de lo mejor de la vida y a la vez una labor muy compleja, sin descanso, sin feriados, sin vacaciones y a la que no puedes renunciar.