Depresión, ansiedad y adicciones se han convertido en los principales problemas de salud mental en Chile. Identificar señales y acudir a un especialista en busca de ayuda, es fundamental para su tratamiento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

“Pero a veces, las personas experimentamos una importante perturbación en este funcionamiento mental, donde se evidencian cambios en nuestra manera de pensar, actuar y sentir; los sentimientos causan angustia o alteran nuestra capacidad de funcionamiento”, explicó Cristóbal Fraumeni, psiquiatra de Clínica Bupa Santiago.

En Chile, las cifras son preocupantes. De acuerdo a información del Ministerio de Salud (Minsal), se calcula que cerca del 22% de la población chilena sufre alguna patología relacionada con este tema. Y hoy en día, una de cada cuatro personas presenta alguna patología de salud mental.

“En este período de crisis sanitaria y cuarentena, es esencial preocuparnos de nuestra salud mental. Estamos viviendo situaciones que nos han obligado a cambiar nuestra forma de relacionarnos, rutinas y  hábitos, que nos han enfrentado a escenarios nuevos y llenos de incertidumbre”, agregó María José Díaz, psicóloga de Clínica Bupa Santiago.

Por eso, los especialistas dicen que es fundamental identificar algunas señales y acudir a un especialista en busca de ayuda cuando no nos sentimos bien. Los signos y síntomas de la enfermedad mental pueden variar según el trastorno, las circunstancias y otros factores, pero principalmente son:

  • Sentimientos de tristeza o desánimo.
  • Pensamientos confusos o capacidad reducida de concentración.
  • Preocupaciones o miedos excesivos o sentimientos intensos de culpa.
  • Altibajos y cambios radicales de humor.
  • Alejamiento de las amistades y de las actividades.
  • Cansancio importante, baja energía y problemas de sueño.
  • Desconexión de la realidad (delirio), paranoia o alucinaciones.
  • Incapacidad para afrontar los problemas o el estrés de la vida diaria.
  • Problemas para comprender y relacionar las situaciones y las personas.
  • Problemas con el uso de alcohol o drogas.
  • Cambios importantes en los hábitos alimentarios.
  • Cambios en el deseo sexual.
  • Exceso de enojo, hostilidad o violencia.
  • Pensamiento suicida.

“Muchas personas manifiestan algunos de estos signos y síntomas, pero un problema de salud mental se convierte en una enfermedad mental cuando éstos se hacen permanentes, causan estrés y afectan la capacidad de funcionar normalmente”, señaló Fraumeni.

En salud mental, se ha visto un gran progreso en el desarrollo de distintos medicamentos para tratar estas enfermedades, pero es fundamental la integración de terapias psicológicas, familiares, de pareja o modificaciones ambientales para lograr un buen resultado. 

Durante el último periodo, a causa de la pandemia por Covid–19,  es esperable que las personas puedan sentir mayor irritabilidad, inseguridad, temor, ansiedad, tristeza, incertidumbre por el futuro, angustia y confusión.

“Estos pensamientos y preocupaciones, probablemente, generan una respuesta fisiológica esperable; aumenta el estado de alerta, surgen mayores dificultades para dormir, agotamiento físico, dolor de espalda, de cabeza, tensión corporal, sudoración, bruxismo”, contó la psicóloga de Clínica Bupa Santiago.

Según la especialista, para poder manejar estas emociones, es importante que las validemos y podamos expresar. Para esto, entregó 10 recomendaciones para cuidar la salud mental:

  1. Fomentar una rutina diaria, que incluya espacios de autocuidado.
  2. Focalizar sus acciones en lo que puede realizar. De este modo aumentamos el sentimiento de autoeficacia.
  3. Identificar nuestras fortalezas, sobre todo aquellas que nos han ayudado en momentos de crisis pasadas; también es importante reconocer cuáles son nuestras limitaciones.
  4. Tomar pequeños descansos y desconexiones dentro del espacio posible; así prevenimos el agotamiento emocional y físico.
  5. Cambiar la atención en lo pendiente por focalizarnos en el momento presente.
  6. Compartir las tareas cotidianas: labores domésticas, reorganizar nuestras finanzas.
  7. Conversar nuevos acuerdos entre los miembros de la familia/hogar.
  8. Tomar conciencia de las emociones que está sintiendo.
  9. Realizar actividades como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva,  mindfulness, yoga, baile, juegos.
  10. Reír: la risa es una excelente terapia para momentos de estrés o angustia, se relaciona con la capacidad de reaccionar de manera positiva frente a las diversas situaciones y dificultades de la vida. Implica saber mirar desde otras perspectivas  y tener una actitud de superación.

“Muchas personas que tienen trastornos de salud mental consideran que sus signos y síntomas son parte normal de la vida o evitan el tratamiento por vergüenza o miedo. Con el apoyo apropiado, se pueden identificar afecciones de salud mental y recibir el tratamiento correspondiente. En Clínica Bupa Santiago tenemos un completo equipo de profesionales preparado para apoyar a nuestros pacientes con experiencia y calidez”, mencionó Cristóbal Fraumeni.