Por: Elizabeth Salazar T.

Una biopic se estrena este jueves, trata de Enzo Ferrari (Adam Driver, que se encuentra en crisis y lidiando con la posible quiebra su fábrica automotriz que diez años atrás construyo junto con su esposa Laura (Penélope Cruz). El volátil matrimonio de Enzo también ha sido afectado por la pérdida de su hijo Dino y el reconocimiento de un hijo nacido fuera del matrimonio, Piero, concebido con Lina Lardi (Shailene Woodley). Enzo deberá enfrentar algunos puntos de inflexión como la presión financiera para aumentar la productividad, lo que significa ir en contra de su antiguo deseo de producir solo autos de carrera. Mientras tanto, la pasión de sus pilotos por ganar la traicionera carrera de 1.000 millas a través de Italia, la Mille Miglia los empujará al límite.

La vida del famoso piloto y fundador de la escudería Ferrari, estuvo marcada por dos amores, las mujeres y los autos. En la primera mitad de este film, podemos ver su relación con su esposa Laura, marcada por el deceso de su hijo. Laura es una mujer de carácter fuerte, que no se doblega ante la imponente figura de su marido, por el contrario, Lina su amante, es una mujer paciente, sumisa, que acepta las condiciones que le impone Enzo, ella es quien lo contiene en los momentos difíciles. Porque a pesar, de proyectar una apariencia inmutable, Ferrari si tenía temores e inseguridades.

Además, está su gusto por los autos y la velocidad, Enzo busca la forma de hacer el mejor auto, de encontrar a los mejores pilotos, no siente miedo al riesgo a todo nivel. Es decir, no teme a experimentar con nuevos modelos de autos, ni a arriesgar dinero, ni vidas…

Buenas actuaciones, una historia de vida interesante de conocer. Las escenas de las carreras están muy bien realizadas, igualmente la ambientación del film. Si les gusta la velocidad, van a disfrutar mucho viéndola.

Director Michael Mann

Duración: 130 Minutos.

Distribuye: Diamond Films.