• Mientras millones de personas dejan de consumir una dieta equilibrada por falta de recursos, en el mundo actual mil trescientos millones de toneladas de alimentos se desperdician anualmente.

En Chile se generan 1,62 millones de toneladas de basura al año correspondientes a alimentos que aún están aptos para el consumo humano. Un estudio realizado el 2011 por la Universidad de Talca llamado ¿Cuántos alimentos desperdician los chilenos?, determinó que el 64% de los encuestados compraba solo los alimentos necesarios para abastecerse durante el mes. Sin embargo, el 94,6% también señaló botar la comida acumulada de su refrigerador.

Paralelamente, si a lo anterior le agregamos que un porcentaje importante de los chilenos no gana el dinero suficiente para satisfacer de manera adecuada sus necesidades básicas, entonces estaremos de acuerdo con que se deben diseñar estrategias que ayuden a contrarrestar el gran impacto económico, social y ambiental que se genera al desperdiciar las toneladas de basuras, correspondientes a alimentos que aún son aptos para consumir.

Pese a que en el 2015 se ingresaron dos proyectos de Ley con el objetivo de incentivar la donación de alimentos y combatir el desperdicio, éstos aún se encuentran dormidos en el Senado en su primer trámite legislativo.

Es importante que aprendamos a aprovechar los alimentos, no solo porque esto nos ayuda a disminuir la basura generada, si no por la gran cantidad de dinero que desperdiciamos y botamos a la basura. Para aportar a esto, existen en el mercado diferentes alternativas de conservación de alimentos, siendo una de éstas el sellado al vacío. “Una forma de prolongar la vida de nuestros alimentos es con la ayuda del sellador al vacío FoodSaver de Oster que en bolsas reutilizables permite conservar por mucho más tiempo -y con las mismas propiedades-, las carnes, frutas, verduras, alimentos líquidos y comidas de todo tipo”, asegura Alejandra Espinoza, Gerente de Marketing de Oster.

Otra manera de disminuir los desperdicios de alimentos y reutilizar lo que compramos es plantar algunos tallos y cáscaras que pensábamos botar al basurero. “Con esta técnica conseguiremos tener siempre frutas y verduras frescas, reutilizando aquellos restos que habitualmente terminan en la basura”, recomienda Alejandra Ceballos, Directora de Fundación Desperdicio Cero, quien además nos entrega algunos tips al respecto:

  • Planificar el menú de la semana en base a lo que se encuentre en tu casa: Crea un menú con todo lo que encuentres en tu casa y evita comprar demás.
  • Aprovecha las sobras: Cada vez que cocines y te sobre comida, trata de utilizar esa misma comida como base de tu próxima preparación. Así no sólo evitarás el desperdicio de alimentos sino que aprovecharás lo que ya habías cocinado.
  • Guarda y sella: Recuerda que el sellado al vacío permite prolongar la vida útil de los alimentos y disminuir los restos de alimentos que van a la basura.
  • Hazte amiga del freezer: En lugar de botar los restos de comida que no vas a cocinar, guárdalos en el freezer. Un buen tip es congelarlos ya picados, así será más fácil cuando quieras cocinarlos nuevamente, y en muchos casos sin necesidad de descongelarlos completamente.
  • Reutiliza los tallos: Tanto el tallo de la piña como el de la lechuga se pueden plantar para obtener una nueva fruta o verdura. Solo debes ponerla en agua hasta que salga la raíz y luego plántala en un macetero.
  • Dios bendiga a la fruta: No importa qué frutas tengas en tu refrigerador, atrévete a probar distintas mezclas de jugos con aquellas que ya estén maduras.
  • Crea tus propios snaks: si te gustan las naranjas, pomelos y/o limones, esta podría ser una buena opción, ya que con una fácil receta puedes crear tus propios cítricos confitados.