Las oportunidades están abiertas. Así lo han entendido adolescentes de entre 16 y 17 años, quienes son mayoría al momento de incorporarse a programas de estudios de idiomas en el extranjero en destinos como Nueva York, Vancouver u Oxford.
Estar un tiempo en el extranjero puede ser una experiencia inolvidable. Especialmente si se vive en la adolescencia, época en que muchas puertas pueden abrirse al conocer otras culturas e idiomas. Es por eso que cada vez más jóvenes de Chile se están atreviendo a traspasar fronteras mediante programas de aprendizaje de idiomas in situ.
“La mayor parte de los jóvenes que toman cursos de inglés en el extranjero tienen entre 16 y 17 años. Y las mujeres llevan la delantera, ya que representan el 55% de quienes viajan, ya sea en programas de larga duración, desde un semestre a 11 meses, o cursos cortos de entre 4 y 12 semanas”, indica Pablo Parera, Gerente General de EF Education First Chile.
Ciudades como Nueva York y San Diego en Estados Unidos, y Vancouver Island en Canadá, son los destinos más solicitados por adolescentes chilenos durante su etapa escolar. Y en el caso de quienes toman cursos de larga duración, la mayoría prefiere Inglaterra, especialmente Oxford, Brighton y Bristol.
“Los viajes grupales son la modalidad más motivadora para los adolescentes, quienes van acompañados de un líder de grupo. Así, jóvenes de diferentes regiones viven esta experiencia en conjunto y se acompañan mutuamente”, señala Pablo Parera.
Varias son las opciones para acomodarse en el lugar de destino. La más popular es la que ofrece Campus EF, que consiste en alojamiento en la misma escuela en donde se imparten las clases. O si se prefiere, está la opción de quedarse en la casa de una familia anfitriona, la que se puede elegir según las características que mejor acomoden a los estudiantes.
“Los programas, independiente de la duración del curso, incluyen las clases en una escuela de EF, alojamiento (en campus de EF o en una familia local anfitriona, lo que dependerá del destino) y dos comidas diarias. También existen servicios opcionales con valor adicional, como por ejemplo seguro médico y de viaje internacional, asesoría en Visa, pasajes aéreos, transfer de ida y vuelta y actividades turísticas en el destino”, indica Pablo Parera.
Las fechas más solicitadas son los meses de diciembre, enero y febrero en verano, y es que además de coincidir con las vacaciones escolares, es un período en que es posible realizar los trámites para estudiar en universidades europeas o norteamericanas. Otra fecha muy solicitada es abril, especialmente para programas de larga duración, las vacaciones de inverno para cursos cortos y también septiembre, gracias a la posibilidad de cerrar el año académico según DEMRE.
“Adicionalmente, un viaje de este tipo siempre va a ser una oportunidad para vivir tal como si el viajero fuera un universitario nativo del país escogido, lo que entrega una perspectiva diferente e imposible de conocer sin vivir esa experiencia”, remarca Parera.
Para quienes se inclinan por otros idiomas, los programas de EF también incluyen residencias en París, Roma, Lisboa o Berlín, para aprender francés, italiano, portugués o alemán. “Las oportunidades están abiertas”, expresa Pablo Parera, Gerente General de EF Education First Chile.