La mayor parte de los productos que los ciudadanos chilenos adquieren por Internet son artículos de moda y calzado. Según apunta el Statista Research Department, las mujeres son las principales consumidoras de zapatos. De entre todas las opciones disponibles, las sandalias siguen siendo las protagonistas del verano.

El 21 de diciembre ya está a la vuelta de la esquina, día en que se prevé la entrada oficial de la estación más calurosa del año. Meteored sitúa a enero y febrero como los dos meses más cálidos. El motivo fundamental por el que, normalmente, se prefiere utilizar sandalias antes que calzado cerrado está, precisamente, en la frescura que éstas proporcionan al dejar parte del pie al descubierto.

Sin embargo, no todas las sandalias para mujeres resultan igual de adecuadas. A continuación, explicamos algunos de los aspectos que las forofas de la moda chilena deberían tener en cuenta a la hora de elegir su calzado y el de sus hijas.

Sandalias para todas las edades

Existen unas cuantas consideraciones generales que las personas han de tener presentes independientemente de su edad:

  • Seleccionar calzado de materiales naturales, que se adaptan al pie y facilitan la transpiración, para evitar el mal olor de pies y la sensación de humedad en las plantas.
  • Sustituir los materiales acrílicos, como el acrilonitrilo (empleado en la fabricación de algunos zapatos), por materiales naturales, para evitar las rozaduras que estos generan en la piel todavía blanda.

El pie infantil y el calzado veraniego en niños

Puesto que la infancia es la primera etapa de la vida de una persona, comenzaremos por analizar brevemente el calzado infantil.

Las sandalias para niñas proporcionan una importante ventaja con respecto a los zapatos cerrados: no impiden el crecimiento natural del pie. Al dejar los dedos al aire, estos no encuentran ninguna barrera al frente que les obstaculice su adecuado desarrollo y alargamiento; algo especialmente relevante durante los primeros diez años de vida, cuando el pie aumenta de tamaño más a menudo.

También se recomienda elegir sandalias con sistemas de sujeción que eviten que el calzado se desplace fácilmente a causa del sudor, pudiendo generar esguinces. Estos mecanismos pueden consistir en correas que rodeen los tobillos de las niñas o en elementos de separación entre el primer y el segundo dedo del pie.

La sandalia Bubblegummers Grape en fucsia y las sandalias cangrejerasen color crudo de la marca Corona son dos ejemplos de calzado infantil adecuado. Ambas están disponibles en el marketplace de Ripley.

Sandalias para adultas jóvenes y de mediana edad

La tendencia a utilizar sandalias de tacón es mayor en las jóvenes que en las mujeres ancianas. La inestabilidad postural y el desequilibrio característico de la edad lleva a las personas mayores a evitar las sandalias de tacón que, de igual modo, tampoco son recomendables para las adultas jóvenes y de mediana edad.

El TFG de la alumna Mireia Bombi Arrieta, de la Universidad de Barcelona (España), indica de forma muy específica qué altura es la más conveniente para cualquier tipo de zapato: 2 cm de tacón es lo más recomendado. Ahora bien, quien desea algo más de elevación puede extenderse hasta el doble: más allá de los 4,5 cm, las sandalias podrían repercutir negativamente en el bienestar físico de la persona.

Los modelos de sandalias Gacel Diletta en dorado y las sandalias Azaleia (en blanco y de tacón bajo cuadrado) cumplen estas especificaciones anteriores.