Juan Pablo Westphal, sicólogo del Centro de Salud Mental de Clínica Santa María indica que las rutinas se deben cambiar de forma paulatina, así como también es importante seguir tratando de compartir con otros y mantener los momentos de distracción, ocio y descanso.
Por Rebeca Ubilla M.
Partimos marzo, mes del fin de las vacaciones y de la vuelta a clases, en un escenario aún de pandemia. Por esto queremos que lo enfrentes de la mejor forma junto a los tuyos.
Juan Pablo Westphal, sicólogo del Centro de Salud Mental de Clínica Santa María aconseja “cambiar las rutinas de forma paulatina, no sacamos nada con acostarnos a las 2 am y otro a las 10 pm; los cambios se deben dar de a poco, con distintas actividades como comidas, sueños, horarios de tareas etc. Esta transformación puede empezar a hacerse durante una semana”.
Asimismo, dice que se debe incluir, agregar o no perder en estos nuevos horarios las rutinas que tenemos de compartir. “En vacaciones se comparte harto porque hay más tiempo, pero ahora se debe dar espacio -por ejemplo- para cenar juntos, de acuerdo a los horarios que cada uno tiene”.
Paralelamente indica “es importante no dejar de desarrollar la empatía, porque hay que considerar que algunos vacacionaron y otros no, algunos tienen trabajo y otros no, algunos entraron a clases presenciales y otros no…. Por lo que no se debe dejar de desarrollar la empatía, viendo que hay realidades distintas y que todos debemos salir adelante acompañándonos y ayudándonos”.
Otras recomendaciones:
-No perder los vínculos, seguir contactándonos con los amigos, los familiares, que si bien pueden seguir siendo virtuales, algún día van a ser físicos.
-No dejar de lado nuestros espacios de distracción, de relajo. Durante el año debemos incluir el esfuerzo y el descanso, el sacrificio y la entretención. Que la entretención, el descanso y ocio sea parte de nuestras rutinas, no sólo durante las vacaciones.
-No olvidar en nuestras rutinas de trabajo el cuidar nuestra mente, nuestro stress emocional y también nuestro físico. Si sentimos que andamos estresados detenernos e incluso pedir ayuda.
