En Chile, alrededor del 25% de la población padece de algún tipo de enfermedad relacionada a esta glándula, las cuales se pueden controlar con un diagnóstico y un tratamiento oportuno. La Dra. Daniela Navarrete explica en qué consisten estas patologías y cómo combatirlas.
La tiroides es una glándula ubicada en la parte anterior del cuello y es la responsable de la producción de hormonas que controlan el metabolismo, el equilibrio cardiovascular, el consumo de energía y el crecimiento del organismo.
Los trastornos que afectan la glándula son cada vez más comunes en Chile, provocando una serie de enfermedades que si bien no todas son graves, son importantes de detectar a tiempo con el fin de evitar problemas más serios a la salud.
“Los factores que inciden en el desarrollo de las hormonas tiroideas dependen del aporte de yodo, el cual se encuentra presente casi exclusivamente en la sal común, en pescados y mariscos”, explica la endocrinóloga de Clínica Ciudad del Mar, Dra. Daniela Navarrete.
Además, destaca la especialista, que en el caso de las embarazadas, es importante realizarse el screenig precoz de la función tiroidea (prueba diagnóstica prenatal que se realiza en las primeras semanas del embarazo), pues en el primer trimestre de gestación el embrión carece de glándula tiroidea por lo que sólo depende de las hormonas de la madre.
La endocrinóloga explica que “es vital tener un diagnóstico acertado a tiempo, para así poder tratar lo antes posible cualquier alteración que presente la glándula”.
Por lo mismo, es importante conocer los trastornos más frecuentes, que son: hipotiroidismo, hipertiroidismo y nódulos.
Hipotiroidismo
Ocurre cuando existe insuficiencia de la hormona tiroidea, siendo el más común de los trastornos de la tiroides. Se manifiesta con más frecuencia en las mujeres y personas mayores de 60 años, y hay más propensión si alguien en su familia lo padece. Su prevalencia, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud 2010, es de un 19,4 % de la población mayor de 15 años. Es, además, una patología GES.
Daniela Navarrete explica que entre los síntomas del hipotiroidismo se encuentran:
- Cansancio/letargo
- Depresión
- Sensación de frío
- Aumento de peso (2 a 4 kilos)
- Sequedad de la piel y el cabello
- Estreñimiento
- Alteraciones menstruales
La enfermedad de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo. Debido a este trastorno, el sistema inmunitario ataca y daña la tiroides, de manera que no puede producir suficiente hormona tiroidea, explica la especialista, quien además añade que, “el hipotiroidismo también es causado por tratamiento con yodo radioactivo o cirugía de la tiroides, los cuales se emplean en el tratamiento de otros tipos de trastornos de la tiroides. Un problema en la glándula hipofisaria es otra causa poco común. Además, esta enfermedad también puede presentarse al nacer un niño si la glándula tiroides no se desarrolla debidamente”.
Hipertiroidismo
Este es un trastorno que causa un aumento de actividad de la glándula tiroides y una producción excesiva de hormona tiroidea. “Si no se trata, el hipertiroidismo puede causar otros problemas de salud. Algunos de los más serios afectan el corazón (palpitaciones irregulares e insuficiencia cardíaca congestiva) y los huesos (osteoporosis). Es posible que las personas de edad avanzada o con casos leves de hipertiroidismo no presenten ningún síntoma”, enfatiza la doctora Navarrete.
El hipertiroidismo es más común en las mujeres de 20 a 40 años, pero los hombres también pueden tener este trastorno. Su prevalencia de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud 2010, es de un 0,5% de la población mayor de 15 años.
Los síntomas del hipertiroidismo:
- Sensación de mucho calor
- Debilidad muscular
- Temblor en las manos
- Palpitaciones
- Cansancio o fatiga
- Pérdida de peso
- Diarrea o evacuaciones intestinales frecuentes
- Menstruación irregular
- Problemas en los ojos como irritación o molestia
La endocrinóloga de Clínica Ciudad del Mar, destaca que para combatir esta enfermedad existen tres tratamientos posibles: Fármacos, yodo radioactivo y/o cirugía, lo cual producirá una disminución de hormonas tiroideas.
Nódulos tiroideos
Es el crecimiento focal de la glándula tiroides. Pueden desarrollarse a cualquier edad, aunque es más frecuente en las mujeres de mediana edad. En la mayoría de los casos son benignos y sólo el 5% de ellos pueden ser cancerígenos. Para detectarlos, se lleva a cabo una palpación o ecografía. Pueden ser uni o multinodular.
Los nódulos no presentan síntomas y, en general, no representan gran peligro, aunque es importante diagnosticarlos a tiempo para evitar alguna complicación.
“Generalmente estos nódulos pueden no presentar síntomas, pero a veces, al ser de mayor tamaño, puede causar dolor o ronquera e incluso dificultar el tragar o respirar”, afirma la especialista de Clínica Ciudad del Mar.