- Hoy 24 de marzo, se conmemora el día Mundial de la Tuberculosis, enfermedad que se transmite de persona a persona por medio del aire. Para entender más sobre esta patología, el Dr. Jaime Leyton, Neumólogo de Clínica Ciudad del Mar, nos orienta y entrega consejos.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, hasta el año 2013, el 95% de los contagios se producían en países con ingresos medios y bajos. Además, sostuvieron que nueve millones de personas se infectaron de Tuberculosis, cifra que va disminuyendo, aunque muy lentamente.
La tuberculosis es una enfermedad que no respeta nacionalidades ni fronteras. Por ello es que hace más de veinte años la OMS la declaró como una emergencia global. Si bien en nuestro país está presente, los niveles de contagio no son tan altos, pues se han tomado medidas para combatirla.
La también denominada “peste blanca” es una enfermedad infecciosa producida por una microbacteria conocida como el Bacilo de Koch, llamada así en honor a su descubridor, el Dr. Robert Koch, quien comunicó de su existencia el 24 de marzo de 1882; de ahí la conmemoración de esta fecha.
Forma de contagio
La Tuberculosis es un mal que puede estar localizado en cualquier órgano de nuestro cuerpo, pero la más frecuente y peligrosa es la tuberculosis pulmonar, pues es contagiosa y mortal. “Como se trasmite a través de la tos y la expectoración, las personas enfermas eliminan las bacterias al medio ambiente y de ahí son aspiradas por otros seres humanos, que se contagian y más tarde se enfermarán, perpetuando la presencia de esta enfermedad”, sostiene el Dr. Jaime Leyton, Neumólogo de Clínica Ciudad del Mar.
La enfermedad se trasmite a través del aire, de una persona a otra. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar estornuda, escupe o tose, expulsa sus bacilos al aire. De este modo, basta con que un individuo inhale unos pocos bacilos para quedar infectado.
El especialista explica que la incidencia de la tuberculosis es muy variable y depende de los distintos países, pues hay zonas con incidencias mayores a 200 enfermos por cada 100.000 habitantes. En el año 2013, el alcance en Chile fue de 13, 6 por cada 100.000 habitantes. En tanto, en la región de Valparaíso fue de 14,2.
Diagnóstico y Tratamiento
De acuerdo con el Programa de Control de la Tuberculosis de Chile, toda persona que presente tos, fiebre, baja de peso, decaimiento y sudores nocturnos, entre otros, por más de dos semanas, tiene que hacerse un examen bacteriológico, para ver si existe la presencia del bacilo de Koch en la expectoración, y también exámenes complementarios, como la radiografía de tórax. Asimismo, si hubiere presencia de tos con sangre, se efectúa una baciloscopía.
Si bien en 2011 la tasa de mortalidad de esta enfermedad en Chile alcanzó a 1,3 personas por cada 100.000 habitantes y en Valparaíso la situación fue similar, con 1,6 personas fallecidas por cada 100.000 habitantes. El Dr. Leyton asegura que con un tratamiento oportuno es posible curar esta enfermedad, evitando un desenlace fatal. “La tuberculosis tiene un tratamiento 100% efectivo que consiste en la utilización de cuatro medicamentos que se administran por vía oral todos los días por dos meses y luego tres veces por semana durante otros cuatro meses con dos medicamentos”, sostiene.
Se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente; es decir, esas personas están infectadas por el bacilo, pero aún no se han enfermado ni pueden transmitir la infección. Así, de 100 personas que se contagian con la tuberculosis, alrededor de un 20 % se enferman. “Para evitar este paso de contagiado a enfermo es fundamental una buena alimentación, condiciones de vida óptimas, sin hacinamiento, descanso adecuado y ausencia de estrés físico y mental. A mayor desarrollo socioeconómico, menos incidencia de la enfermedad”, manifiesta el especialista de Clínica Ciudad del Mar.
Medidas para prevenirla
- Cubrirse la boca al estornudar o toser.
- Lavarse las manos después de toser.
- Adecuada ventilación del hogar.
- Evitar fumar, pues aumentan las posibilidades de desarrollar la enfermedad.
- Consultar en cualquier establecimiento de salud si presenta tos y expectoración que dure dos semanas o más. Solicitando hacerse una baciloscopía.