Con esta hazaña, Christian Rodiek, quiso invitar a otros a perseguir sus sueños, pues, tanto en el emprendimiento como en la montaña se puede fracasar en el intento. Pero, en ambos casos, es posible levantarse una y otra vez, hasta lograr las metas.
Carismático, entusiasta y siempre dispuesto a resolver problemas y enfrentar desafíos. Así es Christian Rodiek, el emprendedor que durante la pandemia masificó el uso de la firma electrónica en Chile, a través de la plataforma FirmaVirtual que, desde nuestro país, saltó a México y Perú.
Su startup -que recibió el apoyo de Corfo y Startup-Chile- nació para ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida, al ahorrarles el tiempo que perdían en desplazamientos y filas. Además, la masificación de la firma electrónica ha disminuido la huella de carbono de la industria papelera; ha evitado la tala de árboles; y ha frenado la pérdida de los millones de litros de agua que se necesitan para el riego de la materia prima.
Ahora, con su empresa consolidada, tras cuatro años liderando el mercado, el chileno-alemán se propuso alcanzar las siete cumbres más importantes del mundo. La primera ya la conquistó, pues, acaba de volver de su viaje a África, donde llegó a la cima del monte Kilimanjaro, el más alto de dicho continente.
Pero, este sueño va mucho más allá de una simple aventura, pues, Christian Rodiek, llegó a la cima con una bandera en la que estuvieron representadas cerca de 20 pymes chilenas. “Cada persona tiene la posibilidad de convertir sus sueños en realidad, siempre que crea en ellos. La vida está para sacarle el máximo provecho y superar los obstáculos”, fue el mensaje que compartió desde la cima.
Con esta cruzada, el fundador de FirmaVirtual quiso invitar a otros emprendedores a proponerse metas desafiantes y a tratar de conquistar cada cumbre que la vida les ponga por delante. Luego de su hazaña en África, el chileno-alemán espera subir el cerro Aconcagua, que con 6.961 metros de altura sobre el nivel del mar, es el más alto de América.
Levantarse y perseverar
“Todas las montañas tienen sus dificultades; en algunas es el clima, otras se encuentran más lejos de la civilización. Escalarlas es muy similar a emprender, porque en ambos casos se busca concretar un sueño, cumplir una meta. Se puede fracasar en el intento, pero, hay que levantarse una y otra vez”, sostiene Christian Rodiek.
Además, tanto en el mundo de los negocios como en las montañas es necesario trabajar en equipo y aprender a depender de él; así como tomar decisiones personales y colectivas. “Con esfuerzo, constancia y perseverancia los sueños se pueden alcanzar”, concluyó el emprendedor, que ya alista su mochila para febrero, cuando subirá a la imponente cumbre de la provincia de Mendoza, en Argentina.
Christian Rodiek es socio del Club Alemán Andino de Santiago (DAV) y contó con el apoyo de la agencia de turismo de alta montaña Kallfü para el ascenso al Kilimanjaro, la misma que respaldará su expedición al Aconcagua.