Por: Elizabeth Salazar T.
Cuando hay figuras tan icónicas es difícil aportar algo más sobre estos grandes personajes, pero el director Baz Luhrmann tomó el desafío y con su particular estilo nos muestra la historia de Elvis Presley (Austin Butler) desde sus orígenes, su ascenso a la fama y todos los conflictos personales que debió enfrentar. En este camino, destaca una figura emblemática que tuvo una considerable importancia en su carrera, su representante, el coronel Tom Parker (Tom Hanks). Es por eso que en esta entrega, es Parker el narrador en primera persona, detallando a través su mirada, las vivencias que compartieron en los 20 años que estuvieron juntos.
Hasta el momento, habíamos visto otras aristas en la vida de Elvis, como la historia con su esposa Priscilla Presley en “Elvis y yo” o en más de una biografía, donde se mostraba lo importante y determinante que fue su mamá, sin embargo, nunca se había resaltado la historia del coronel Parker, quien además de ser su manager, fue casi una figura paterna para Presley, pues consideraba todo lo que él recomendaba.
Ahora, hay que destacar que no todo lo que aparece en la película es cierto, como por ejemplo, el hecho de que Elvis realizará su servicio militar debido a presiones por sus sugerentes movimientos al bailar. En realidad, fue Parker quién le aconsejó que eso le otorgaría una buena imagen. Esta situación, nos permite graficar uno de los aspectos que no son verídicos dentro de la trama.
Por otro lado, hay que destacar que como en todas las películas de Lurhmann (“Moulin Rouge”), la estética es muy importante, de hecho, siempre ha sido valorado por este aspecto. En este sentido, la diseñadora de vestuario Catherine Martin, tuvo acceso al vestuario del cantante, para revisarlo y recrearlo de la mejor manera posible en las distintas etapas que se presentan en el film.
Las actuaciones de los protagonistas, están muy bien desarrolladas. Se nota que Austin Butler se posesionó en su personaje, logró captar los movimientos de Elvis, sus gestos; cabe señalar que el actor tuvo clases de dialecto, canto y baile durante un año y medio para lograr interpretar al Rey del Rock and Roll de la mejor forma. Cuando pensábamos que Tom Hanks, ya no nos podía sorprender más, llega con un rol que no sólo es diferente en su físico, sino que, lo aleja del hombre bonachón al que lo vemos realizar comúnmente y sin duda, logra convencer. Además, se encuentra Olivia Delonge como Priscilla Presley, quien logra realizar una buena interpretación y me gustaría destacar a Helen Thomson como Gladys Presley, una muy buena actuación, le creemos que es la conflictuada Gladys, quien tiene una relación cercana y muy aprensiva con su hijo.
Una buena película, visualmente es bella, con humor, amor, drama, música y que ayuda a engrandecer la figura de Elvis Presley, ya que, si algo nos deja en claro, es que a pesar de todas sus dificultades, Elvis impactó al mundo con su estilo único y aunque pasen mil años, seguirá siendo recordado como el “Rey del Rock and Roll”.
Director: Baz Luhrmann
Duración: 159 Minutos
Estreno en cines el 14 de julio
Distribuye: Warner Bros Picture