Por: Elizabeth Salazar T.
Llega un esperado estreno, la épica franquicia global situada varias generaciones en el futuro tras el reinado de César, en el que los simios son la especie dominante que vive en armonía y los humanos han quedado reducidos a vivir en las sombras. Mientras un nuevo y tiránico líder simio construye su imperio, un joven simio Noa (Owen Teage), emprende un viaje desgarrador que le llevará a cuestionarse todo lo que sabe sobre el pasado y a tomar decisiones que definirán el futuro de simios y humanos por igual.
Desde los primeros minutos esta película impacta, por lo que enganchamos de inmediato con la historia de Noa. Nos damos cuenta de la importancia que tiene su familia y su tribu, a la cual el joven simio quiere vengar. En esta travesía, tendrá la compañía de un simio llamado Raka (Peter Macon) y Mae (Freya Allan) una mujer salvaje.
Con bellos paisajes y una fotografía que resalta la selva en todo su esplendor, vamos siguiendo las aventuras de este héroe sin capa. Noa es algo ingenuo e idealista, me llamó la atención que, incluso muestra más empatía y sentimientos que las personas, que aparecen en el film. Por el contrario, los hombres son mostrados, como destructores y faltos de compasión. Así también, es su enemigo Proximus Caesar, egoísta, abusivo y ambicioso. En cambio, Raka es como un maestro para Noa, es prudente y sabio. En tanto, el personaje de Mae es una especie de Tarzán femenina, que lentamente, va mostrando su verdadera personalidad…
Es una película que tiene drama, acción y que nos invita a un viaje para ver los desafíos que deberá enfrentar Noa, pero también nos hace reflexionar sobre el daño que le estamos haciendo a la naturaleza y su hábitat. Estos simios tienen mucho que enseñarnos y, además lo harán pasar un muy buen rato.
Se estrena el 9 de mayo, en cines.
Director: Wes Ball
Duración: 145 Minutos
Distribuidora: Cinecolor Films.